Sin duda alguna, durante los últimos años, todo lo relacionado al cuidado de las mascotas ha evolucionado. Hoy en día, todos los animales que día a día nos acompañan (perros, gatos, pájaros, peces, hurones, conejos, tortugas, etc) . Y, a pesar de los aparentes avances en el cuidado de las mascotas, lamentablemente hoy en día ahora nos encontramos con más casos de cáncer entre perros y gatos (independientemente de su edad.
Se estima que que alrededor de 1 de cada 4 perros desarrollará neoplasia en algún momento de su vida, y casi la mitad de los perros mayores de 10 años desarrollará cáncer.
No existen muchos datos disponibles sobre las tasas de cáncer felino, pero sabemos que existen algunos tipos de cáncer, como el linfoma, que son más comunes en gatos que en perros.
Terminología del cáncer
Cuando se habla del cáncer en los animales de compañía, es muy importante comprender el significado de ciertos términos médicos de uso común. Neoplasia es el término médico que se utiliza para describir el crecimiento anormal y descontrolado de células o tejidos en el cuerpo, mientras que neoplasma describe el crecimiento anormal en sí mismo. Los neoplasmas pueden ser benignos o malignos.
Los neoplasmas benignos a menudo crecen muy lento y podrían desplazarse, pero por lo general no invaden los tejidos corporales circundantes ni se extienden a otras partes del cuerpo. Los neoplasmas malignos se comportan de manera menos predecible, ya que crecen a varios ritmos (incluso muy rápido), invaden los tejidos circundantes y se diseminan (metastatizan) a otras partes del cuerpo.
Otros términos relacionados incluyen tumor y masa, los cuales describen la apariencia física de una neoplasia. La palabra cáncer se utiliza en lugar de neoplasia; sin embargo, en teoría, solo las neoplasias malignas son casos de cáncer.
Tipos comunes de cáncer en mascotas
•Osteosarcoma. El osteosarcoma es un tipo de cáncer de hueso muy agresivo que por lo general invade los huesos largos de perros de razas grandes y gigantes. Investigaciones sugieren que la extirpación de órganos reproductivos aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de hueso más del triple en ciertas razas. El tratamiento estándar actual incluye amputar la extremidad afectada y aplicar quimioterapia; sin embargo, la tasa de supervivencia promedio es de solo un año.
•Linfoma. El linfoma es un tipo de cáncer incurable que ocurre en el sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunológico. En los gatos, uno de cada tres diagnósticos de cáncer detecta linfoma, y casi siempre en el tracto gastrointestinal (GI). Los perros también desarrollan linfoma.
Para evitar contribuir al riesgo de linfoma de tu perro o gato, puedes minimizar su exposición a contaminantes ambientales y productos químicos, incluyendo el humo del cigarro y los productos químicos para el césped, en especial los que aplican las empresas profesionales de cuidado del césped. También es muy importante evitar la exposición a sustancias químicas en los alimentos y fuentes de agua.
•Mastocitoma. El tipo más común de cáncer de piel en mascotas es el mastocitoma o tumor de mastocitos (MCT, por sus siglas en inglés). El MCT es mucho más frecuente en perros que en gatos. En los gatos, los tumores de mastocitos se observan con mayor frecuencia en la piel de la cabeza o el cuello, pero pueden ocurrir en cualquier parte de su cuerpo.
Los gatos con estos tumores suelen ser de mediana edad en adelante. Por desgracia, los gatitos con tumores de mastocitos internos, por lo general en el tracto GI o el bazo, tienen un pronóstico más desalentador que los tumores que ocurren en la piel.
En perros, los tumores de mastocitos se encuentran con mayor frecuencia en el tronco, las extremidades y entre los dedos de las patas. El pronóstico depende de la ubicación del tumor, la extensión, el grado y el tipo de tratamiento administrado. Los tumores de mastocitos de piel son muy diferentes en perros que en gatos. La cirugía para extirpar el tumor es menos invasiva en el caso de los gatos, y el pronóstico para una recuperación completa es mucho mejor en gatos que en perros.
Los tumores de mastocitos con un pronóstico generalmente desfavorable son los que se encuentran en el músculo, alrededor del hocico, en los órganos internos, en el torrente sanguíneo, en la médula ósea y cuando se trata de tumores ulcerados. Los tumores de mastocitos que causan ulceración en el tracto GI o que son grandes, de rápido crecimiento o recurrentes también tienen un pronóstico mucho peor.
•Cáncer en las glándulas mamarias. El cáncer en las glándulas mamarias o de mama es común tanto en perros como en gatos. De hecho, es el tumor más común que se encuentra en las perras y el tercero más común en las gatas. Uno de los supuestos y muy promocionados beneficios de la castración temprana de mascotas hembras, es que disminuye del riesgo de desarrollar cáncer en las glándulas mamarias.
Sin embargo, un estudio publicado en 2012 en el Journal of Small Animal Practice descubrió que existe poca evidencia que demuestra que la castración a cualquier edad reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
•Hemangiosarcoma. Se cree que alrededor de 2.5 millones de perros en los Estados Unidos padecerán este tipo de cáncer tan agresivo que afecta a las células endoteliales vasculares y con mayor frecuencia al bazo o el corazón. Existen ciertas razas que están más predispuestas que otras, incluyendo los boxers, pastores alemanes, labradores y los golden retrievers. De hecho, los golden tienen un riesgo estimado de 1 por cada 5.
Señales de cáncer
Las mascotas pueden desarrollar neoplasia en casi cualquier parte del cuerpo, por lo que los síntomas varían según los tejidos y órganos involucrados, así como por la gravedad de la neoplasia. Si tu mascota demuestra una o más de las siguientes 10 señales de advertencia de cáncer, haz una cita con tu veterinario de inmediato:
1.Inflamaciones inusuales que no desaparecen o que crecen. La mejor manera de descubrir bultos, protuberancias o inflamación en tu perro o gato es al acariciarlo.
2.Llagas que no sanan. Las llagas que no cicatrizan pueden ser un signo de infección o cáncer y es necesario que tu veterinario las evalúe.
3.Pérdida de peso. La enfermedad podría ser la razón por la que tu mascota pierde peso sin estar a dieta.
4.Pérdida del apetito. Negarse a comer es otra señal de una posible enfermedad.
5.Sangrado o secreción. El sangrado puede ocurrir por varias razones y la mayoría indica que existe un problema. El vómito y diarrea inexplicable también se consideran secreciones anormales.
6.Olor desagradable. Un olor desagradable es una señal común de tumores en el ano, la boca o la nariz.
7.Dificultad para comer o tragar. Este es una señal muy común de los tipos de cáncer de boca o cuello (incluyendo los ganglios linfáticos).
8.Renuencia a hacer ejercicio o poca energía. Esta suele ser una de las primeras señales de que una mascota no se siente bien.
9.Cojera persistente. Pueden existir muchas causas de cojera, incluyendo el cáncer en los nervios, músculos o huesos.
10.Dificultad para respirar, orinar o defecar. Es necesario que estos síntomas los evalúe tu veterinario lo más pronto posible.
Muchos de estos síntomas también se presentan con otros trastornos y enfermedades, pero independientemente de esto, si una mascota demuestra cualquiera de estos síntomas significa que necesita atención veterinaria de inmediato. Al igual que con cualquier enfermedad, cuanto antes se diagnostique a tu perro o gato, mayores serán las posibilidades de un resultado positivo.
Cómo reducir el riesgo de cáncer en las mascotas
1.Mantenerlos delgados y en forma. Los estudios demuestran que restringir la cantidad de calorías que consume un animal previene y retrasa la progresión del desarrollo de tumores en todas las especies. Menos calorías hacen que las células del cuerpo bloqueen el crecimiento de tumores, mientras que demasiadas calorías pueden causar obesidad, y la obesidad se relaciona con un mayor riesgo de cáncer en los seres humanos.
Existe una gran relación entre el exceso de glucosa, alta sensibilidad a la insulina, inflamación y estrés oxidativo (todos factores de la obesidad) y el cáncer. Es importante recordar que la grasa no solo se acumula en el cuerpo de tu mascota de manera inofensiva. Provoca un cierto tipo de inflamación que puede promover el desarrollo de tumores.
2.Darle alimentos antiinflamatorios y de bajo índice glucémico. Cualquier cosa que cree o promueva la inflamación aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Investigaciones actuales sugieren que el cáncer es una enfermedad inflamatoria y crónica, impulsada por el azúcar (también conocido como carbohidratos solubles). El proceso inflamatorio crea un ambiente en el que proliferan células anormales.
Las células de cáncer necesitan la glucosa de los carbohidratos para crecer y multiplicarse, y las mascotas no necesitan carbohidratos, por lo que te recomiendo que hagas la ecuación de carbohidratos con el alimento de tu mascota y mantengas el almidón (azúcar) en menos del 20 % del consumo de calorías de tu mascota y de preferencia por debajo del 10 %. La mayoría de los alimentos crudos son cetogénicos por naturaleza (altos en grasas, moderados en proteínas y bajos en carbohidratos), y son una buena opción para reducir el estrés glucémico a lo largo de la vida de tu mascota.
Ten en cuenta que todas croquetas para mascotas (es decir, "comida rápida") contienen algún tipo de almidon muy procesado que puede ser carcerígeno. Puede elaborarse sin granos, pero no sin almidón, ya que no es posible fabricar croquetas sin utilizar algún tipo de almidón.
La correlación entre el consumo de comidas rápidas y el cáncer es bien conocida en los seres humanos, por lo que te recomiendo que incluyas la mayor cantidad de alimentos frescos y sin procesar en la alimentación de toda tu familia.
Por lo general, las células cancerosas no pueden usar las grasas de la alimentación para obtener energía, por lo que el alto consumo de grasas de buena calidad es beneficioso para los perros combatiendo el cáncer, así como lo es reducir la cantidad de proteínas y eliminar el consumo de carbohidratos.
Otra de las causas principales de los problemas inflamatorios es una dieta rica en ácidos grasos omega-6 y baja en omega-3. Los omega-6 aumentan la inflamación, mientras que los omega-3 la reducen. Los alimentos ultraprocesados para mascotas suelen contener muchos ácidos grasos omega-6 y muy pocos omega-3.
Una alimentación saludable, antiinflamatoria y anticancerígena para tu mascota, consiste en alimentos reales, enteros y frescos, de preferencia crudos.
Debe incluir proteína de alta calidad como vísceras y carne maciza, junto con altas cantidades de grasa animal, altos niveles de EPA y DHA (ácidos grasos omega-3) y algunos vegetales frescos con bajo índice glucémico que contienen una variedad de polifenoles que combaten el cáncer, antioxidantes y moléculas bioactivas que protegen el ADN contra el estrés oxidativo.
También puedes agregar algunos suplementos que mejoran el sistema inmunológico como la cúrcuma, hongos medicinales y los alimentos superverdes, ya que son muy beneficiosos, en especial si tu mascota no los come en forma de alimentos enteros o consume en su mayoria alimentos ultraprocesados.
3.Reducir o eliminar la exposición a toxinas. Esto incluye pesticidas químicos como preventivos contra pulgas y garrapatas, productos químicos para el césped (herbicidas etc.), humo de tabaco, retardantes de llama, limpiadores domésticos y productos para aromatizar el aire como velas y complementos. Debido a que vivimos en un mundo tóxico y evitar toda exposición a químicos es casi imposible, también te recomiendo que le realices un protocolo de desintoxicación.
4.Considerar el momento de la esterilización. Se pueden realizar formas alternativas para esterilizar a tu perro a cualquier edad (incluyendo a los cachorros muy jóvenes) porque no alteran el equilibrio hormonal importante. La castración tradicional se debe retrasar hasta que los perros alcancen la madurez esquelética para reducir una gran cantidad de complicaciones debido a la extirpación de órganos reproductivos.