Si eres un amante de las mascotas y no puedes imaginar tu vida sin un amigo de 4 patas que te reciba amorosamente todos los días, definitivamente no tener un perri-hijo no es una opción. Pero muchas veces, lo que nos detiene de hacer realidad esta idea es el hecho de que vivimos en apartamento y pensamos que no tendrán espacio suficiente.
Esta es una duda razonable, puesto que el espacio para un perri-hijo es muy importante y es verdad que no es lo mismo una cada que un apartamento, en la casa probablemente tendrán un patio y más espacio para estar. Pero el hecho de vivir en apartamento, no debe ser una limitante. Hay que tomar en cuenta algunos aspectos que aseguren que tu perri-hijo será feliz y tendrá acceso a los cuidados básicos.
Si vivo en apartamento necesito un perro pequeño, ¿verdad?
Generalmente solemos creemos creer que, por vivir en apartamento, debemos adoptar un perro de tamaño pequeño y no necesariamente siempre es así. Si bien es cierto que debemos brindar un espacio acorde a nuestro perri-hijo, también hay otros factores que tomar en cuenta. Por ejemplo:
- Nivel de energía: este debería ser uno de los puntos más importantes antes de considerar traer un perri-hijo al hogar. Evalúa cuál es tu nivel de energía y actividad física y en función de eso elige un perri-hijo. Si eres una persona que prefiere estar acostada o viendo televisión durante la tarde, un perro con mucha energía te va a demandar mucha actividad y atención. Si, por el contrario, eres una persona que gusta de salir a correr y estar en constante actividad y tienes un perro de actividad media baja, probablemente cuando lo saques a pasear deberán ser paseos cortos. Por ejemplo: los beagles son perros de tamaño pequeño-mediano, pero tienen mucha energía y por eso mismo requieren una buena dosis de ejercicio diario comparado con un poodle o un bulldog, que siguen siendo perros de tamaño ideal para apartamento, pero son menos enérgicos.
- Tu estilo de vida: Con mucha honestidad define si tu estilo de vida es compatible con lo que requiere mantener un perro. Si eres una persona muy ocupada, que pasa gran parte del tiempo fuera de casa o viaja con frecuencia, deberás notar que si realmente quieres tener un perri-hijo, seguramente vas a necesitar un paseador de perros o una guardería para que pueda estar con otros perros y jugando durante el día… y por supuesto ambas opciones conllevan un gasto económico considerable.
Otro de los factores es si en tu casa hay bebés, niños o personas mayores.
- Conoce a tu posible perri-hijo: Más que adoptar pensando en una raza o tamaño, debes centrarte en la personalidad del perro. Si es un cachorrito es un poco más complicado ver su carácter ya que aún no lo ha desarrollado completamente; pero en el caso de los adultos ya podrás ver si su personalidad es MUY animada o si por el contrario es tranquilo y dócil.
- Espacio y tamaño: esto va de la mano con el primer punto. Aunque no lo creas, el Gran Danés es un excelente perro para apartamento puesto que su energía es muy tranquila y no requieren graaandes cantidades de actividad física. Pero evidentemente por su gran tamaño, debemos asegurarnos de que tenga el espacio adecuado. Esto se debe ver con cualquier perri-hijo que decidamos tener… que puedan disponer de espacio para moverse adecuadamente.
- Adecuaciones al hogar: En algunos casos, las personas consideran algunas adaptaciones a la casa. Por ejemplo, colocar una puerta de seguridad para que el perri-hijo no pase a la cocina o adecuar un espacio dentro del hogar para que tu perri-hijo pueda estar tranquilo y entretenido mientras tú no estás (dejarlos en el balcón todo el día NO es una opción) … otros incluso consideran colocar alfombras para minimizar el ruido de las patitas. Si se trata de un perri-hijo viejto que tiene problemas de movilidad quizás necesite rampas o algunas adecuaciones para que sea más fácil para él.
Evidentemente todo esto conlleva gastos económicos que debes evaluar.
Estas son las cosas que debes tomar en cuenta:
- Asegúrate que en tu edificio acepten mascotas: Lo primero que debes averiguar es que en donde viven acepten perros. Hay algunos PHs que dentro de su reglamento han prohibido la tenencia de mascotas para evitar problemas con los vecinos por ladridos, aseo y otras razones.
- Establece una rutina de alimentación y paseo: Crear rutinas en tu perri-hijo, no solo es saludable, sino que también es muy conveniente, especialmente si vives en apartamento. Alimentarlo en los mismos horarios crea hábito en él y podrás bajarlo a caminar a los 20 o 30 minutos de haber comido para que haga sus necesidades. Esto permite mantener tu apartamento lo más limpio posible y libre de olores.
Si quieres tener un apoyo en caso de emergencias, puedes comprar alfombras de grama sintéticas especiales para mascotas o pads. Estos ayudar a retener la orina y evitar los malos olores.
- Atención a los ruidos: En los edificios por lo general se suelen escuchar ruidos de los otros apartamentos, entre ellos las patitas de tu perri-hijo al caminar o estar rascando. Para evitar quejas, procura cortar sus uñitas periódicamente o evalúa poner alfombra en lugares estratégicos de tu casa.
Otro punto importante con el tema de las uñas, es que cuando están muy largas puede llegar a rayar el piso y esto puede conllevar una reparación no presupuestada. Además, es molesto para los perros tener las uñas más largas de lo normal.
- Entrenamiento: Independientemente del tamaño, algo en lo que es recomendado invertir es en un educador canino para que le brinde entrenamiento básico a tu perri-hijo. Los perros pequeños suelen tener un ladrido agudo y repetitivo que pueden llegar a molestar a los vecinos y los perros grandes, al tener un ladrido grave y profundo puede asustarlos. Por otro lado, algunos perros son muy efusivos al saludar y esto puede que no sea del agrado de todos los vecinos, incluso habrá alguno que lo tome como un intento de ataque por parte de tu perri-hijo.
Tener un perro entrenado es una gran ayuda para una buena convivencia con los demás y asegura un perri-hijo equilibrado y educado.
- Ejercicio: Cuando hablamos de sacar a caminar a tu perri-hijo no sólo hablamos de bajarlo a hacer sus necesidades y ya, ellos deben ejercitarse y recrearse en el exterior, además de que los ayuda a socializar con otros perros y personas y les ayuda a reducir el estrés.
Todos los perri-hijos, independientemente del tamaño, deben salir a caminar todos los días. El mínimo recomendado es media hora pero esto puede ser más o menos dependiendo del tamaño, edad, nivel de actividad física y estado de salud. Sobre este punto también es importante que antes de adoptar un perro, analices si dispones del tiempo necesario para cuidarlo, atenderlo y sacarlo a pasear. En caso de que en algún momento te compliques para bajarlo, un paseador de perros es una excelente alternativa.
Recuerda que al sacar a caminar a tu perri-hijo, debes llevar bolsitas para sus desechos y botarlos en la basura.
Dejar los desechos en la calle es un foco de contagio para otros perri-hijos y es de muy mala educación.
- Juguetes y recreación: A diferencia de un perri-hijo que vive en casa, los que viven en apartamento tienden a aburrirse un poco más ya que no tienen la posibilidad de ver los carros o personas pasar, ni de caminar por el jardín y oler. Por esto, los juguetes y entretenimiento para los perros son muy necesarios, especialmente si pasan solos varias horas al día. Hay juguetes de todo tipo para ellos: desde juguetes masticables, juguetes extra duros, juguetes de inteligencia y mucho más.
- Hogar limpio: La higiene y aseo son claves en cualquier hogar con mascotas. No solo por nuestra salud sino también por la de ellos. Limpiar constantemente las áreas comunes permite tener el hogar limpiecito y libre de olores.
- Aseo: por lo menos una vez al mes deberás dedicar tiempo para bañar a tu mascota. Así su pelaje se mantendrá limpio y te asegurarás de que esté libre de parásitos como pulgas y garrapatas. En el caso del cepillado, lo puedes hacer diariamente o varias veces a la semana para evitar pelitos regados en toda la casa.
Tener un perri-hijo es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Son animales tan amorosos, nobles y leales que tus días siempre están llenos de alegría con sus ocurrencias. Nunca pero nunca te faltará un lengüetazo ni una colita moviéndose de alegría al despertar.
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Y si tienes un perri-hijo en tu apartamento, cuéntanos tus tips de convivencia y compártelos con nuestra comunidad.