¿Cómo darle pastillas a tu gato sin morir en el intento?

¿Cómo darle pastillas a tu gato sin morir en el intento?

Cuando por algún motivo, el veterinario le receta a nuestro gati-hijo con algún medicamento o vitamina en forma de pastilla, puede ser un reto. Especialmente porque tu tarea es meter en su boca una pastilla que probablemente no sabe bien y que por ende te hará enfrentar a esas pequeñas garras y dientes afilados.

En Pancho's Kitchen queremos brindarte los mejores consejos sobre cómo dar pastillas a tu gato sin morir en el intento. Por eso, hemos creado este blog con algunas ideas que esperamos te puedan funcionar cuando las pongas en práctica.

Antes de empezar queremos recordarte, como siempre, que cada gato es un mundo y que lo que puede funcionar con unos, puede no funcionar con otros. Sin embargo, queremos compartirte algunas técnicas para que encuentres la adecuada con tu gati-hijo. 

consejos para dar pastillas a un gato

¿Cómo darle pastillas a tu gato sin morir en el intento?

No todas las pastillas se pueden dar de la misma forma. Habrán algunas en las que el veterinario te recomiende darlas solas a tu gato y otras e las que te dirá que puedes mezclarlo con algún snack o mezclarlo en su comida.

Prepara a tu gato

Cuando un veterinario manda alguna pastilla o medicina, es importante que "prepares" a tu gato para este tipo de situación.

  • Por un lado, que se vaya acostumbrado a que lo sujetes cuando sea necesario.
  • Que pongas pastillas o medicinas en su boca  sin que tenga la reacción de defenderse y lastimar con sus uñas o dientes.

Esto lo puedes empezar a practicar desde antes, es decir, no es necesario esperar a que una recete médica te ponga en esta situación sino que ocasionalmente puedes hacerlo en casa con tu gati-hijo para que poco a poco se vaya familiarizando y cuando llegue el momento no sea una sorpresa para él. Ir practicando esto puede hacer una gran diferencia en evitar estrés en tu mascota.

Una buena forma de empezar, y que probablemente a tu gati-hijo le encantará, es un masaje facial. ¿Por qué? porque esto lo acostumbrará a sentir tus manos en su cara sin que se ponga inquieto. Para comenzar, aprovecha un momento en que se sienta tranquilo y relajado y pasa uno de tus dedos alrededor de sus rasgos faciales sin ejercer mucha presión (masajea el puente de la nariz y debajo del mentón).

Después, ayúdalo a familiarizarse con la sensación de que alguien sostenga su cabeza y su hocico; puedes darle un premio cada vez que te permita sostenerla, de manera que relacione esta sensación con algo placentero. Procura que las primeras sesiones sean cortas, evita presionarlo y ofrécele una deliciosa comida, unos jerkies o snacks de premio, tiempo de juego o caricias afectuosas al terminar de practicar.

A medida que se sienta más cómodo al sentir contacto con su rostro, puedes empezar a utilizar el pulgar y el dedo medio para abrir su hocico con suavidad: tus dedos deben adoptar la forma de una C. 

El objetivo es que se acostumbre al proceso que se realiza al administrarle pastillas y que lo asocie con algo positivo.

gato comiendo

El momento de dar una pastilla ha llegado

Si pudiste poner en práctica todo este proceso de preparación, no debería haber mayor problema cuando llegue el gran momento de dar una pastilla a tu gato. Por eso puedes hacer lo siguiente:

  1. Prepara su treat o comida favorita.
  2. Ten en cuenta que preferiblemente deben ser porciones pequeñas y blandas para que tu gato no tenga necesidad de masticarlas. No es lo ideal que el gato muerda la pastilla ya que probablemente va a rechazar en seguida el sabor y además hay varios medicamentos que deben ser ingeridos completos para que metabolicen de forma adecuada.
  3. No le des solo un premio, ten varios contigo para que tu gato no tenga tiempo de oler cada uno.
  4. Oculta una pastilla en uno de los premios y usa la otra mano para cubrirla bien: no queremos que tu gati-hijo perciba el olor del medicamento.
  5. Ofrécele un premio normal antes y después de darle el que contiene la pastilla.

Dado que nuestros gatos son criaturas muy astutas, sería buena idea que, cada vez que tenga que tomar una pastilla, le des una cantidad distinta de premios y cambies el orden en que le ofreces el que contiene el medicamento; de esta forma le será difícil predecir en cuál se encuentra.

¿Cómo dar a un gato pastillas sin alimentos?

Como te mencionamos al inicio del blog, no todas las pastillas se pueden dar con comida y aquí es donde puede venir el gran reto de medicar a nuestro gati-hijo. Por un lado porque puede elevar sus niveles de estrés y por el otro porque nosotros podemos salir levemente lastimadas.

Cuando se da una pastilla sin comida a un gato, este proceso debe ser lo más rápido y efectivo posible para evitar que lo devuelva y tener que volver a pasar por la dinámica varias veces.

  1. Coloca a tu gato sobre una superficie plana y resistente, como una mesa. Es natural que intente rechazar la pastilla, así que es buena idea que coloques tu brazo derecho sobre la mesa y dobles el codo para sostenerlo en tu antebrazo.
    Si intentas acercarte de frente, lo más seguro es que se aparte e intente escapar de ti y tu pastilla, por lo que es necesario que estés detrás de él, es decir, que ambos miren hacia la misma dirección.
  2. Sostén la pastilla con la mano izquierda.
  3. Sostén sus mejillas con el pulgar e índice de la mano derecha y levanta su nariz en dirección al techo. Esto permitirá que su hocico se abra un poco.
  4. Después, baja un poco más su mandíbula inferior con un dedo de la mano izquierda; esta posición le impedirá controlarla y, por ende, que te muerda.
  5. Coloca la pastilla tan cerca de la garganta como sea posible y suelta su rostro, pero sigue sosteniéndolo con tu brazo. Si se lame los labios, ¡felicidades!: esto significa que ya se tragó la pastilla.

Dato importante: Intentar darle una pastilla en una posición natural no dará resultados y puede ser peligroso, ya que es muy probable que te muerda: es por eso que debes colocar su cabeza en posición vertical. Además, tus uñas deben estar cortas, caso contrario podrías lastimar la boca de tu gati-hijo.

Y como sabemos, ellos son muy astutos, por lo que pueden actuar como si se hubieran tragado la pastilla para despistarte y la expulsan en cuanto los dejas libres, así que debes revisar si aún la tiene en la boca antes de soltarlo.

Si aún puedes ver la pastilla, abre su hocico para empujarla un poco más hasta el fondo de la lengua (utiliza un solo dedo). En caso de que esto no funcione, deja que escupa la pastilla y vuelve a intentarlo desde el principio.

La parte más complicada de este proceso es el tiempo que se requiere. Preparar todo lo necesario antes de empezar ayudará a que el proceso sea menos estresante para tu amigo peludo; mientras más rápido y gentil seas, mejor.

Mi gato no coopera, ¿qué puedo hacer?

Si tu gati-hijo se niega rotundamente a tomar la pastilla, sin importar la cantidad de intentos y esfuerzo, es mejor que dejes de presionar. Si insistes demasiado puedes ocasionarle un alto nivel de estrés o peor aún, traumarlo con la situación y dañar la confianza en ti.

Si tu gati-hijo muestra mucho miedo o resistencia a tomar sus pastillas es momento de dejar de intentarlo y buscar otro tipo de alternativa. Puedes preguntar a su veterinario si tienen la medicina en versión líquida o en comprimidos masticables, incluso preguntar si tienen alguna opción que sea transdérmica.

Los importante es que podamos asistir de manera correcta a nuestros gati-hijos y que ellos puedan recibir sus medicinas sin que tenga que ser un dolor de cabeza para ambos.

Gato en el veterinario

Recuerda que este artículo es únicamente informativo. En Pancho's Kitchen no tenemos la facultad para diagnosticar o recetar. Si tu mascota presenta problemas de salud o tienes dudas, acude con tu veterinario de confianza.

 

 

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