Quienes tienen un gati-hijo en casa saben que son animales increíblemente especiales: son sensibles, amorosos, un poco locos, intrépidos y observadores. A diferencia de los perros. que han sido ampliamente estudiados con respecto a su comportamiento, los gatos (y de hecho, los felinos en general) no lo han sido tanto.
Como te mencionamos en blogs anteriores, los gatos, a diferencia de lo que muchas personas creen, no son animales domesticados sino semi domesticados, puesto que su instinto salvaje y cazador está profundamente arraigado.
Dentro de las preguntas que giran en torno a los gatos y su comportamiento está la cómo saber si ese comportamiento en él es natural o ha sido adquirido/aprendido a través de la enseñanza? Para esta respuesta, expertos aseguran que, al igual que con los humanos, la personalidad de los gatos, se aprende de manera crítica durante la crianza en sus primeros 4 meses de vida. Esta primera etapa tiene un papel determinante en cuanto a su comportamiento del futuro; por eso resaltamos nuevamente la importancia de permitirles estar con la madre mínimo hasta los 2 meses de vida ya que ella se encargará de enseñarle modales, aprenderá a convivir en grupo y definitivamente será más sociable y menos huraño. Además, si desde el principio también cuenta con la presencia de humanos, su relación con las personas será mucho más abierta y afectiva.
Pero, aún cuando los gatos estén en contacto con otros de su especie y con personas desde temprana edad, hay que tener súper claro que los gatos SÍ disfrutan del afecto humano PERO solamente cuando ellos lo desean. Esto, siendo casi lo contrario de los perros, cuyo carácter y domesticación los vuelve prácticamente animales incondicionales.
¿Cómo se llegó a esta conclusión?
Un estudio de la Universidad Estatal de Oregón publicado a principios de 2019 amplía los detalles acerca del afecto felino, lo que sugiere que los gatos realmente esperan interactuar con los humanos, especialmente con aquellos que los acarician repetidamente. Los investigadores observaron que, en ambos grupos, los gatos mascota y los de refugio, pasaron más tiempo con gente que les ponía más atención que con quienes los ignoraron.
El estudio, que se llevó a cabo en dos fases, fue diseñado para probar la teoría de que los gatos son quienes prefieren iniciar la interacción con los humanos. En la fase uno, se colocaron 46 gatos (23 de refugio y 23 mascotas) solos en una habitación con un extraño que se sentó en el piso y permaneció quieto. Primero, la persona ignoró a los gatos durante dos minutos y luego pasó dos minutos llamándolos por su nombre y acariciándolos cuando se acercaban.
En la segunda fase se incluyó a los gatos mascotas y sus dueños, en lugar del extraño, en los mismos dos escenarios mencionados. Según la autora principal del estudio, por lo general, los gatos pasaban mucho más tiempo cerca de sus dueños cuando les mostraban mucha atención.
Fue curioso que en el estudio los gatos de un refugio en Oregón, cuya estadía varió de 3 a 455 días, pasaron más tiempo interactuando con la persona que los ignoró, en comparación con los gatos mascota. Según Vitale, esto podría deberse a que los gatitos realmente necesitaban atención. También podría ser que la vida en el refugio los había condicionado a personas desconocidas.
Crear un vínculo vale la pena
Si eres de las mamás gatunas que dice que su gato es “distante” o “poco cariñoso”... ¡no importa! Es súper necesario trabajar de manera constante la parte afectiva, demostrándole tu cariño y presencia. Eso sí, sin acosarlo u obligarlo a estar ahí si tu gati-hijo no quiere.
Un estudio del 2017 de la Universidad de Oregon hizo un estudio en donde los resultados indican que los gatos sí disfrutan la presencia de los humanos, incluso mucho más de lo que parece. Este estudio consistió en seleccionar un grupo de gatos que fueron aislados durante unas horas. Después se les presentaron 3 elementos agrupados en 4 categorías: comida, olores, juguetes e interacción humana.
Los investigadores mezclaron los productos para que los gatos pudieran evaluar mejor cuáles eran más estimulantes y determinar el nivel de interés de los gatitos, analizando si lo hicieron primero, cómo y cuánto tiempo interactuaron con él.
Se observó una variabilidad considerable de un gato a otro, independientemente de si vivían en una casa o en un refugio. Pero, en general, los gatos prefirieron interactuar con un humano que con todos los demás estímulos, incluyendo a los alimentos. Durante el experimento, pasaron un promedio del 65 % de su tiempo interactuando con una persona, lo que llevó a los investigadores a concluir que a los gatos realmente les gusta estar con sus humanos, a pesar de cómo podrían comportarse cuando están cerca.
De gati-hijo distante a gati-hijo cariñoso
A pesar de que no es un hecho definitivo, los expertos felinos han observado que las madres gatunas amigables y sociales tienden a tener gatos de la misma forma de ser. Y, como mencionamos al inicio de nuestro blog, también se entiende que la socialización y el trato con ellos desde temprana edad es crucial para moldear la personalidad y temperamento de los gatos. Obviamente para que esta personalidad sea saludable y social, las experiencias con otras personas, gatos desconocidos y nuevos entornos deben ser positivas.
Si reciben estos estímulos positivos durante sus primeros meses de vida, tienen mayor probabilidad de ser gatos amigables y sociales en su adolescencia y adultez. También estarán mejor preparados para enfrentarse al estrés cotidiano, como mudanzas, nuevos miembros en la familia o cambios de rutina.
¿Qué puedo hacer para que mi gato se acerque más a mí y sea más afectivo?
Si tu gato ya es adulto y por razones que no conoces parece no estar interesado en estar físicamente cerca de ti. hay cosas que puedes hacer para ganarte su confianza y estimularlo para que aprenda a disfrutar de la compañía de su mamá humana:
- Evita el contacto visual directo: muchos gatos se sienten incómodos con el contacto visual de sus seres queridos o de los humanos en general. Esto se debe a que la mayoría de los animales ven el contacto visual prolongado como un acto de agresión y mirar a tu gato así puede hacer que se sienta ansioso y temeroso. Un mejor enfoque cuando establecen contacto es cerrar los ojos durante unos segundos, luego abrirlos lentamente y mirar hacia otro lado, o simplemente mirar hacia otro lado una vez que se cruzan sus miradas. Esto reforzará el mensaje de que no eres una amenaza.
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Pon en práctica las caricias amigables: Los gatos son exquisitamente sensibles al tacto y a menudo son bastante exigentes en cuanto a las caricias que disfrutan de las que no. Como regla general, la mayoría de los gatitos disfrutan cuando les rascas la base de la barbilla, las mejillas detrás de los bigotes y en la base de las orejas. A algunos gatos también les gusta que les froten el contorno de la base de la cola.
A la mayoría de los gatos, aunque hay excepciones, no les gusta que les toquen la panza. Esto se debe a que si ellos se encontraran en la naturaleza, los depredadores serían una amenaza constante. El punto más vulnerable de su cuerpo es su vientre, porque justo debajo de la superficie de esa tierna piel se encuentran todos sus órganos.
- No escatimes en treats: Mientras trabajas para convencer a tu gatito de que pase tiempo contigo, asegúrate de tener un suministro de sus treats favoritos de Pancho’s Kitchen a tu alcance. Cuando se te acerque, ofrécele uno. Si salta a tu lado o en tu regazo, ofrécele otro. El truco consiste en ayudarlo a asociar el contacto físico contigo con los premios. Eso sí, establece un máximo por día, no queremos que se acostumbren demasiado o suban de peso a causa de darle demasiados incentivos.
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Ayúdale cuando se acicala: A los gatos les encanta esto. Se acicalan a sí mismos, a otros gatos, al perro de la familia, a sus humanos e incluso a objetos. Debido a que les gusta mucho acicalarse, muchos gatos también disfrutan de un cepillado suave. Si al tuyo le gusta, te lo mostrará a través del lenguaje corporal.
Haz de las sesiones de cepillado un momento para relacionarte en silencio con él y si ves que su cola comienza a moverse o se aleja de repente, te está diciendo que ya es suficiente.
- Se una presencia tranquila: La mayoría de los gatos se ponen muy nerviosos con los ruidos o movimientos repentinos, o cualquier cosa que pueda interpretar como una agresión o señal autoritaria. Cuando lo quieras tocar, háblale suavemente y muévete tranquilo y lento. Concéntrate en estar muy relajado para que no te considere como una amenaza cuando estás cerca de él. Los aerosoles de feromonas calmantes pueden ser beneficiosos para los gatitos asustadizos.