La enfermedad renal en los gatos es bastante común. De hecho, se estima que más de la mitad de gatos domésticos mayores de 10 años sufren de Enfermedad Renal Crónica, mejor conocida como ERC o insuficiencia renal crónica.
Al ser tan común, pero no siempre bien diagnosticada o atendida, en Pancho's Kitchen queremos hablar de este tema para poder ayudar a los dueños de gatos que buscan indicaciones de la enfermedad, y tomar medidas para prevenirla o controlarla de manera eficaz.
¿Cómo tratar la enfermedad renal en tu gato?
Antes de hablar de los tratamientos, es importante entender cuáles son las causas posibles para que un gati-hijo desarrolle enfermedad renal crónica.
Las causas de daño renal en gatos
- Malformación renal congénita
- Exposición a toxinas
- Enfermedad poliquística renal congénita
- Lesión aguda renal
- Infecciones bacterianas renales
- Obstrucción del tracto urinario
- Presión arterial alta
- Medicamentos como antiinflamatorios no esteroides y otros
- Trastornos del sistema inmunológico como el lupus sistémico
- Enfermedades infecciosas como el virus de inmunodeficiencia felina y la leucemia felina
- Exposición a metales pesados
- Traumatismo abdominal
Además, ciertos estudios han determinado la relación entre las vacunas de moquillo felino y la inflamación renal regulada inmunológicamente, lo cual es una de las causas de una enfermedad renal crónica.
A pesar de esta es una enfermedad mortal, muchos gatos de interior nunca están en riesgo. Pero si el gato sale o suele escaparse, hay un alto riesgo de contraer esta enfermedad.
Tu veterinario de confianza puede ayudarte a evaluar el riesgo de tu gati-hijo para esta enfermedad. Pero recuerda, los gatos adultos que fueron vacunados con éxito desde pequeños no necesitan constantes refuerzos, y los gatos con la enfermedad renal no deben ser vacunados en lo absoluto.
Otra de las causas relacionadas a la ERC es cuando un gati-hijo es alimentado exclusivamente con comida seca.
Los gatos están diseñados para satisfacer la mayor parte o la totalidad de sus requerimientos de agua corporales a través de su alimentación, no a través del tazón de agua, de esta manera no presentan la sed que aqueja a otras especies.
Esto, sin contar que la calidad de la proteína en la mayoría de los alimentos secos para gato es terrible y que hay una gran diferencia entre "apto para alimentar" y "grado alimenticio" (apto para humanos). Además, las croquetas proporcionan un porcentaje muy pequeño de agua a diferencia de la comida fresca y natural para gatos.
¿Cómo se produce la insuficiencia renal en gatos?
Los riñones se componen de miles de diminutos tubos llamados nefronas que filtran y reabsorben los líquidos. En los gatos jóvenes sanos, hay tantas nefronas disponibles que algunas se almacenan.
Como resultado del proceso de envejecimiento o daño renal, algunas nefronas dejan de funcionar y las nefronas almacenadas entran en acción. En algún momento de la vida de la mayoría de los gatos, todas las nefronas que pueden funcionar se ponen en acción y no queda ninguna en reserva.
Sin nefronas de respaldo, conforme progresa el daño renal, los signos de la enfermedad renal crónica comienzan a aparecer. El sistema de nefronas de reserva es el que enmascara las señales de insuficiencia renal hasta que el daño es verdaderamente significativo.
Cuando pierden las dos terceras partes de las nefronas, los riñones ya no son capaces de conservar el agua, y el gato elimina grandes cantidades de orina diluida. Para ese momento los niveles de creatinina están elevados en el análisis de sangre, y por lo tanto, ha desaparecido el 75 % de las nefronas en ambos riñones.
Los riñones de los gatos realizan muchas funciones
Así como en los humanos, los riñones de los gatos y de otras especies animales tienen un rol clave en el funcionamiento del cuerpo:
- A medida que la sangre viaja a través de los riñones, estos realizan un complejo proceso de filtrado que elimina los residuos y conserva las sustancias beneficiosas como las proteínas de suero en el torrente sanguíneo.
- Los riñones regulan la cantidad de agua en la sangre, y ayudan a mantener una presión arterial sana al regular los niveles de sodio, calcio y vitamina D.
- Estos pequeños órganos trabajan arduamente para secretar una hormona llamada eritropoyetina, la cual estimula a la médula ósea para producir glóbulos rojos.
Como puedes ver, no se trata de un órgano que trabaja de manera aislada. Si los riñones de tu gato empiezan a fallar, muchos otros órganos se ven comprometidos y afectados.
Síntomas de la Enfermedad Renal Crónica en gatos
Debido a que los riñones tienen tantas funciones que realizar, existen muchos síntomas de disfunción renal, los cuales varían de un gato a otro. Los signos de un problema pueden ser sutiles y progresar lentamente, o pueden ser repentinos y severos.
Los síntomas más comunes de insuficiencia renal pueden incluir:
- Mucha sed
- Micción
- Anemia
- Pérdida de orina
- Debilidad generalizada
- Vómito
- Fracturas óseas
- Diarrea
- Hipertensión
- Ceguera repentina
- Pérdida de apetito
- Escozor cutáneo
- Hematomas en la piel
- Pérdida de peso
- Sangrado estomacal
- Depresión
- Ulceras bucales
Es importante tener en cuenta que muchos de los síntomas de insuficiencia renal también son comunes en otras enfermedades, lo que hace que sea realmente importante tener un diagnóstico preciso.
Los análisis sanguíneos de rutina pueden detectar un problema renal crónico en una etapa temprana. En los gatos mayores de 7 años, las pruebas de función renal deben realizarse por lo menos una o dos veces al año.
Los perfiles químicos sanguíneos mostrarán si hay niveles elevados de residuos circulando, lo cual es una señal de una disfunción renal. Los análisis sanguíneos de rutina también detectarán la anemia, la cual es común en la ERC.
Además, un análisis sanguíneo completo puede detectar otras enfermedades como la diabetes y el hipertiroidismo.
Los gatos con enfermedades renales tienden a beber mucha agua y a orinar excesivamente, ya que el cuerpo trata de evitar la insuficiencia renal al eliminar los residuos de su sistema. Una disfunción renal afecta la capacidad del riñón para concentrar la orina, por lo que es un problema común que se presente una orina muy diluida.
Es importante comprobar la función tiroidea en cualquier gato sospechoso de tener una enfermedad renal, especialmente si el gato es de edad avanzada. Con frecuencia, el hipertiroidismo se presenta solo o junto con una insuficiencia renal.
También debe revisarse la presión arterial, ya que muchos gatos con la enfermedad renal tienen hipertensión o presión arterial alta.
¿Cuáles son las etapas de la Enfermedad Renal?
La ERC en gatos es escenificada en función de su gravedad, la cual es estimada en relación con el nivel de las residuos en la sangre y las anormalidades en la orina. Por eso, se han determinado 4 etapas según la gravedad:
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Etapa 1: se caracteriza por niveles de creatinina en la sangre los cuales son inferiores a 1.6 miligramos por decilitro. La presencia de residuos en la sangre es poco notable en esta etapa, pero puede haber otras anomalías renales, incluyendo una concentración inadecuada de orina o una sensación diferente en el área de los riñones al ser palpados.
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Etapa 2: es cuando los niveles de creatinina se encuentran entre 1.6 y 2.8 miligramos por decilitro.
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Etapa 3: los niveles de creatinina en la sangre alcanzan 2.9 a 5 miligramos por decilitro. Aparece una azotemia renal moderada (acumulación de residuos en la sangre), que es medida por los niveles de nitrógeno ureico en sangre (BUN, por sus siglas en inglés).
- Etapa 4: se caracteriza por una creatinina con niveles superiores a 5 miligramos por decilitro, aparece una azotemia grave (elevado BUN), y múltiples síntomas adicionales.
Asimismo, durante el proceso para identificarla etapa, se toma en consideración la cantidad de proteína que pasa por la orina y la presión sanguínea elevada.
¿Cómo atender la ERC en gatos?
El tratamiento de la enfermedad renal se enfoca en controlar la uremia (acumulación de residuos nitrogenados en la sangre), lo que retrasa la progresión de la enfermedad, y mantiene la calidad de vida del gato durante el mayor tiempo posible.
Generalmente, al principio se recomienda la terapia con líquidos para atender la deshidratación, anorexia y vómitos, y para eliminar los residuos que circulan.
Para los gati-hijos con ERC, se recomienda una alimentación alta en proteínas de excelente calidad (apta para humanos), y sodio y fosforó en cantidades inferiores a las normales.
Algunas veces, las vitaminas y los minerales pueden ser beneficiosos para los gatos con ERC. Las vitaminas B pueden ayudar con la anemia, para aliviar las náuseas y para mejorar la sensación general de bienestar de un gato.
También es extremadamente importante proveerle a tu gato un entorno tan libre de estrés como sea posible. Y lo más importante de todo en la prevención o control de la enfermedad renal es una atenta supervisión de los sus órganos en general.
Muchos gatos viven una larga vida plena cuando la enfermedad renal es descubierta a tiempo y controlada de manera proactiva.
Nunca olvides que siempre debes consultar con el veterinario antes de hacer algo relacionado a esta enfermedad. Él es quien mejor conoce el caso individual de tu gati-hijo y podrá brindarle el tratamiento adecuado en función de sus necesidades específicas.
Un excelente consejo para monitorear la salud renal de tu gato
Un hemograma anual puede ayudar a identificar pequeños cambios que pueden ocurrir en el cuerpo de los gatos mucho antes de que comiencen a mostrar síntomas de disfunción renal.
Y no solo esta enfermedad, sino que puede ayudarte a ver cómo se encuentra la salud de tu gati-hijo en varios aspectos.
Y, si a tu gato le diagnostican una enfermedad renal, ¡tranquila! Los cuerpos de los gatos son muy sorprendentes y resistentes. Incluso en un estado de descompensación (insuficiencia orgánica) no dejan de luchar. Muchas veces, aunque tiene niveles elevados de BUN, siguen comiendo y se ven en buen estado físico. Si te guías por un número o tomas decisiones según un resultado de laboratorio, no podrás estar tranquila y eso es lo que frustra a las personas.
Si recetan medicamento a tu gatos, procura no obligarlo y hacer de esta experiencia algo traumático... lo último que debes hacer es perseguir a un gato, sobre todo a un gato enfermo, por toda la casa hasta el punto que tiene que esconderse de ti y tenerte miedo.
Esto no solo romperá el lazo que tienes con tu gati-hijo, sino que incrementará sus niveles de estrés. lo que tendrá un fuerte impacto negativo en su salud y acortará aún más su esperanza de vida.
Queremos saber de ti, ¿has tenido o tienes un gato con enfermedad renal crónica? cuéntanos tu experiencia en los comentarios.