Los gatos, sin duda alguna, son animales sorprendentes: no solo por su increíble agilidad sino también por su elegancia y misticismo. Además, los gatos tienen una variedad de colores y pelaje que los hacen únicos y encantadores.
Quienes tenemos gatos siempre tratamos de quererlos y cuidarlos 😻, pero como todo ser vivo, son propensos a enfermarse. A continuación, te presentamos una lista de enfermedades comunes en gatos y una breve guía de cómo prevenir algunas de ellas y brindarle la mejor calidad de vida posible a tu adorado gati-hijo.
Cuidados básicos de un gati-hijo:
Para una buena calidad de vida, los gatos necesitan de atención y cuidados básicos. Estos van desde una buena alimentación, atención veterinaria de rutina, un espacio tranquilo para dormir, tener elementos de juego para mantenerse activos, un arenero limpio hasta brindarles tiempo de calidad.
- Vacunación: Los gatos tienen un listado de vacunas necesarias que deben ponerse a lo largo de su vida. Cuando son bebés, estás vacunas se deben poner desde las 10 semanas de vida aproximadamente y los refuerzos se ponen anualmente para mantener el sistema inmune activo y así mantener la buena salud de tu gati-hijo.
- Alimentación: Una buena comida es la mejor garantía de salud para tu minino. Elegir una que le brinde los nutrientes necesarios y se adapte a su estilo de vida es fundamental para un buen desarrollo. Un gati-hijo bien alimentado será más fuerte y tendrá un sistema inmune más robusto, lo que le ayudará a protegerse de enfermedades en general. Como sabes, en Pancho’s contamos con las opciones perfectas para tu gatito.
- Desparasitación: El veterinario de tu gati-hijo determinará cada cuánto se le debe desparasitar. Hacer esto periódicamente ayuda a un mejor funcionamiento digestivo, estimula sus defensas y lo mantiene protegido de microorganismos patógenos.
- Esterilización: Aunque esto es una decisión muy personal de cada mamá/papá gatuno, no cabe duda que la esterilización en gatos trae muchas cosas positivas para su salud: reduce la marcación de territorio, previene que escape y se exponga a peligros en el exterior como peleas con otros gatos, caídas o accidentes. Además, contribuyes a controlar la población de gatos.
- Higiene: Mantener limpia su cajita de arena es bastante importante para mantener un espacio limpio y un gati-hijo saludable. Esto se debe hacer con regularidad y al terminar de limpiar su caja, debes lavarte bien las manos.
Aunque los gatos son animales sumamente limpios y les gusta acicalarse, puedes darle un baño cada 2 meses (si tu gato lo permite, claro) o llevarlo a un profesional que lo pueda hacer por ti.
- Esparcimiento y recreación: Los gatos son animales muy intrépidos e inteligentes, por eso es importante tener juguetes que le permitan mantenerse activos. Si un gato empieza a acumular estrés puede manifestarse en cambios de conducta y daños en los muebles. Ten un rascador y sus juguetes favoritos (que seguramente será una caja y una bola de papel 😂) siempre disponibles para tu gati-hijo.
- Seguridad: Los gatos son curiosos por naturaleza, aman investigar y explorar… pero a pesar de ser algo adorable, también puede ser peligroso si, por ejemplo, hay una ventana abierta y vives en un piso alto. Tomar medidas de seguridad, como mantener las ventanas cerradas o poner mallas de seguridad, va a evitar un accidente.
Las enfermedades más comunes en gatos:
A pesar de que nos todas las enfermedades suceden por las mismas razones, es importante saber que hay algunas a las que los gatos son más propensos. A continuación, te las detallamos:
- Dermatitis por pulgas: se produce por la saliva de las pulgas al morder al gato. El síntoma más común es picazón, lo que lleva al gato a rascarse constantemente, lamerse y en algunos casos hasta a morderse. Si el gatito tiene piel sensible, le puede provocar irritación y pequeños bultos a causa de las picaduras, en algunos casos hasta puede llegar a perder el pelo. Si notas que el rascado es intenso al punto de que tu gati-hijo se lastima, debes llevarlo cuanto antes al veterinario.
También es importante limpiar las zonas comunes de la casa, especialmente donde suele estar más tiempo tu gati-hijo.
- Virus de Inmunodeficiencia Felina, mejor conocido como sida felino. Aunque probablemente ya lo sepas igual queremos reiterar que esta enfermedad NO es transmisible a humanos. Se transmite únicamente entre gatos por medio de mordeduras de gatos ya infectados. Por eso es más común encontrar esta enfermedad entre gatitos que no tiene hogar y viven en la calle. Esta enfermedad puede tomar años en mostrar algún síntoma… por lo general empieza a manifestarse a través de ganglios inflamados y algo de fiebre. Otro síntoma típico es la pérdida de peso y en algunas ocasiones se pueden presentar convulsiones, problemas neurológicos y cambios en su comportamiento.
La verdad es que esta es una enfermedad complicada, pero es bueno saber que al gatito se le puede ofrecer una calidad de vida digna. Con los cuidados adecuados puede vivir una vida normal y llena de amor.
En caso de tener un gato son VIF, es mejor tenerlo solo sin más gatos, ya que existe riesgo de contagio y además ellos necesitan atención especial. En caso de que hubiese dos o más gati-hijos en tu hogar y uno tenga VIF, es mejor mantenerlo separado de los otros.
¿Cómo saber si mi gati-hijo tiene VIF? Si tu gato escapó de casa y regresó herido o mordido, no dudes en llevarlo al veterinario para que lo revise y te indique los pasos a seguir. Un examen de sangre podrá determinar si tu gati-hijo ha sido contagiado.
- Problemas urinarios: Este tipo de problemas pueden suceder por diferentes causas: parásitos, infecciones por hongos, estrés, formación de piedras, cáncer, entre otros.
Generalmente los gati-hijos más afectados son aquellos de mediana edad, con sobrepeso, vida sedentaria y alimentados únicamente con bolitas secas y de baja calidad (para esto último tenemos la solución con nuestra deliciosa y nutritiva comida creada especialmente para ellos).
Entre los síntomas más comunes está que se lamen a menudo su zona genital, orinan con mucha frecuencia y fuera de su cajita de arena. Pueden llegar a manifestar dolor a través de maullidos agudos y en casos graves, no pueden orinar en absoluto.
Para prevenir los problemas urinarios es importante que tengan siempre disponible agua o una comida con suficiente humedad. El resto dependerá de las instrucciones de tu veterinario.
- Gripe felina: Esta es una infección respiratoria que puede ser provocada por virus o bacterias. Se contagia a través de estornudos y secreciones nasales u oculares.
El principal síntoma de la gripe felina son los estornudos, el moquillo y el lagrimeo que por lo general aparecen entre 2 y 10 días tras la infección. Por lo general esta gripe dura alrededor de entre 7 y 10 días. Sin embargo, cuando es un contagio por virus, puede volverse crónica y repetirse a lo largo de la vida de tu gati-hijo, especialmente en momentos de estrés o debilidad.
- Otitis: esta inflamación del conducto auditivo es muy común en gatos y perros. Es muy molesto para ellos y en algunos casos puede ocasionar la pérdida total de la audición. Por lo general, se produce por ácaros en las orejitas (es importante revisar periódicamente que no tengan una secreción marrón en sus orejas y mantenerlas limpias). Si tu gati-hijo tiene otitis, te darás cuenta porque va a mostrar incomodidad y se va a estar rascando las orejas o sacudiendo la cabeza con frecuencia.
- Leucemia felina: este tipo de cáncer se transmite por a través de fluidos como saliva, sangre u orina. Es más común que afecte a gatitos pequeños y adolescentes. Entre los síntomas más comunes está la falta de apetito, anemia, tumores, debilidad y somnolencia. Esta enfermad se puede prevenir con una vacuna.
- Panleucopenia felina o moquillo: esta enfermedad es sumamente agresiva y mortal si no se trata a tiempo. Es provocada por un parvovirus y el primer síntoma es fiebre, luego presenta otros síntomas como hipotermia, vómito, diarrea, deshidratación, entre otros. Es muy importante colocar esta vacuna durante las primeras semanas de vida.
- Alergias: Al igual que los humanos, los gatos también pueden tener alergias. Entre las más comunes están algunas plantas, polen, hongos, perfumes, productos de limpieza, humo de cigarrillo y algunos alimentos. Los síntomas que te harán sospechas que tu gati-hijo tiene algún tipo de alergia son estornudos, secreción nasal, picor en los ojos, caída de pelo, vómito y diarrea.
- Rinotraqueitis: esta es la enfermad respiratoria más grave en los gatos. Sus síntomas son fiebre, estornudos, tos, secreción nasal, pérdida de la voz y pérdida de apetito. Este virus se transmite a través de secreciones de otros animales enfermos, comederos y bebederos. Se puede prevenir con la colocación de vacunas en tu gati-hijo.
- Calcivirosis: Es un virus que suele acompañas a la rinotraqueitis. Provoca heridas en la boca, nariz y puede desencadenar en neumonía. Se puede prevenir con vacunas.
Como viste, hay enfermedades que se pueden prevenir con vacunas. Por eso es muy importante que al momento de traer un gati-hijo al hogar, cuente con sus vacunas. Existe un calendario que es importante cumplir para garantizar la salud de tu amado gato y que lo puedas tener por muchos años junto a ti. Estas vacunas son:
- Trivalente felina: para prevenir la panleucopenia, el calcivirus y la rinotraqueitis.
- Leucemia felina
- Rabia
En esta guía elaborada por Kivet podrás ver mejor a qué edad y con qué frecuencia se deben colocar estas vacunas:
Después, se tendrán que poner refuerzos anuales que deberás coordinar con su veterinario.
¿Cómo saber si mi gati-hijo está enfermo?
Tú, mejor que nadie, conoce a tu gati-hijo. Si es un gatito activo y juguetón y de repente notas que está desanimado, tiene falta de apetito, encías pálidas o amarillas o algunos de los síntomas mencionados arriba, probablemente signifique que algo no está bien.
Ante cualquier síntoma o comportamiento que te parezca extraño e inusual no dudes en llevarlo a su veterinario para una revisión profunda y un diagnóstico acertado. El tratamiento temprano de cualquier enfermedad aumenta las probabilidades de una recuperación exitosa.
¿Qué medidas puedo tomar para evitar que se enferme?
Adicional a las vacunas, que son muy necesarias, y los cuidados básicos que mencionamos en un inicio, puedes evitar que tu gati-hijo se enferme con sencillas recomendaciones:
- Evita que salga de la casa: Aunque los gatos son muy curiosos y tengas un gati-hijo que le guste salir y “siempre regrese” es mejor evitar que salga. Puede pelear con otros gatos, ingerir algún tipo de veneno o ser atropellado.
- Revísalo periódicamente: cuando estés jugando con tu gato o los estés acariciando, aprovecha para palpar su cuerpo y ver si tiene algún bulto extraño, parásitos externos o caída de pelo.
Los gatos son una compañía increíble, son tan amorosos y tan inteligentes que es imposible no adorarlos. Esperamos que este blog haya sido de ayuda y si tienes alguna pregunta, no dudes en decirnos.
¡Gracias por leernos!