Los gati-hijos son mascotas muy populares. Habrá personas que digan que nos les gustan porque son animales fríos, poco afectivos e incluso interesados, pero, quienes tienen gatitos, saben mejor que nadie que son animales sumamente amorosos, independientes y agradecidos.
Definitivamente, vivir con un gato es muy entretenido. Además, algo que AMAMOS de los gati-hijos es su espontaneidad y esos arrebatos extraños y locos que tienen a veces. ¿Sabías que muchos de esos comportamientos extraños en gatos, tienen una razón de ser?
Hoy queremos contarte más sobre estos comportamientos extraños y algunas explicaciones del porqué nuestros gati-hijos suelen tenerlos.
Algunos gatos ignoran su agua fresca y limpia o se la toman porque “ya no les queda opción”, incluso hay algunos que prefieren tomar el agua del inodoro, especialmente si ya han visto el remolino de agua. A otros les gusta sentarse en el lavamanos o en el grifo de la cocina y beber el agua directamente de ahí.
Los grandes felinos son animales carnívoros y los gati-hijos, en su proceso de domesticación, ampliaron su dieta a otras cosas. Tomando como referencia este principio, los gatos están diseñados para obtener la mayor parte de agua por medio de sus alimentos (en la naturaleza sería a través de sus presas). Por esta razón los gatos obtienen su hidratación de la comida y en menor grado del agua.
Además, estudios sugieren que los gatos no son fans del agua estancada, sino que prefieren beber del agua en movimiento, puesto que lo asocian con frescura. Recordemos también que los gatos son muy sensibles a los olores y sabores.: si ponemos el agua en un bowl de plástico, probablemente estos filtrarán el BPA, lo que provocará que tu gati-hijo no quiera beber de ahí. Igual pasa con los bowls de metal de mala calidad.
Si tu gati-hijo tiene la opción de tomar agua como le guste, no hay problema. Igualmente puedes utilizar un platito de cerámica o vidrio y cambiar el agua todos los días para que tu minino no rechace el agua.
Desde antes de la domesticación de los gatos, ellos eran animales salvajes y, al no tener un tamaño grande, eran presa de otros animales como coyotes, perros salvajes y búhos. Por lo cual debían esconderse en sitios altos y de difícil acceso para sus depredadores.
Nuestros gati-hijos aún conservan ese instinto de supervivencia, por eso no debe sorprendernos verlos encima del refrigerador, un estante, la puerta y otros lugares altos. Estos lugares le dan la oportunidad de observar y estar atento a movimientos repentinos.
Ese hermoso florero que tienes en la sala, las finas copas de vino que te regalaron de cumpleaños y otros objetos que tengas en el hogar, son el potencial candidato para que tu gati-hijo, en un momento de aburrimiento, las tumbe solo para verlas caer.
¿Por qué pasa esto? No… Tu gati-hijo no te odia, ni conspira en contra de ti, tampoco se levanta en las mañanas pensando “¿qué le destruiré a Karen hoy?”
Lo que sucede es que muchos de los gatos que realizan este tipo de cosas es porque probablemente no tienen suficientes distracciones. Los gati-hijos tienen instintos de caza, son animales ágiles, curiosos y exploradores. Utilizan sus patas para reconocer el mundo que los rodea. Entonces, si no tienen suficientes juguetes o se aburren demasiado en casa porque pasan mucho tiempo solos, van a empezar a explorar y experimentar. Cuando lanzan un objeto y este se rompe o rebota, la provocará fascinación por el movimiento y lo impulsará a seguirlo haciendo.
Ante esta situación te recomendamos tener suficientes juguetes de inteligencia y agilidad para él,
A veces los placeres de la vida vienen en cosas sencillas, y tu gati-hijo lo sabe mejor que nadie. Creo que a toda mamá gatuna le ha pasado que le compra un súper centro de juego pensando en la felicidad de tu gati-hijo para que, cuando finalmente esté armando, se decida jugar con la caja en donde venía el producto.
Sin duda alguna, es muy tiernos verlos jugando en su caja de cartón como si se tratase de algo increíble para ellos. Pues resulta que hay una razón bastante entendible:
Un estudio realizado en el 2014, acerca del estrés en los gatos, llegó a la conclusión de que este comportamiento reduce el estrés felino y también les permite mantener su calor corporal
Si tu gati-hijo es de los que pareciera que no presta mucha atención a dónde te encuentras físicamente, no es porque te esté ignorando o faltando al respeto. Al contrario, te está demostrando que confía en ti, su humano favorito.
Como antiguamente los gatos eran animales depredadores, pero también eran presa, tienen la naturaleza de ser muy observadores y estar atentos a su entorno. Pero si contigo no presta cuidado a eso, es porque confía plenamente en ti y sabe que no eres una amenaza ni que le harás daño.
Otra de las razones por las que tu gati-hijo puede hacer esto es porque está buscando que lo rasques en la espalda. También lo puede pedir a través de ronroneo y arqueando la espalda.
Seguramente este escenario te resulta familiar: llegas del trabajo y tu gato te recibe frotando su cuerpo y cara con tus piernas y es un derroche completo de amor. ¿Por qué hace esto? Una de las razones es porque está feliz de verte y otra está relacionada con el marcaje, aquí tu gati-hijo te reconoce como “uno de los suyos”. En ambos casos, tu gati-hijo te está demostrando afecto y confianza.
En este “extraño” comportamiento de nuestro gati-hijo, no hay ningún misterio. Míralo de esta forma: los lavamanos por lo general son sitios pequeños, por lo que algunos gatos lo pueden comparar como una especie de guarida o madriguera, además son espacios muy cómodos. Y, tomando en cuenta el clima húmedo y caliente de Panamá, la superficie fría de los lavamanos resulta especialmente refrescante para ellos.
Es de lo más cómico estar en casa y que de repente tu gati-hijo se ponga a brincar y correr por toda la casa. En algunos gatos es común que lo hagan entrando la noche. Según estudios, existen 2 razones para esto:
- La primera es porque tu gati-hijo tiene energía acumulada y está aburrido, así que hacer esto lo ayuda a entretenerse un poco. Por eso la importancia de tenerle siempre disponibles juguetes y actividades para que puedan gastar bien su energía.
- Por otro lado, una de las razones por las que puede tener este comportamiento repentino es cuando el gati-hijo tiene parásitos externos como pulgas. Si una pulga ha picado a tu gatito en una zona difícil de alcanzar para rascarse, es común que el felino salte de un lado a otro porque no sabe qué hacer para aliviarse.
Para estar segura de que no se trate de la segunda opción, revisa periódicamente la piel de tu gati-hijo y está atenta a cualquier síntoma de molestia o dolor.
Algunos gati-hijos disfrutan morder y/o succionar prendas de tela, especialmente si son de lana. Esto es común en gatitos que fueron destetados muy pronto. Otros gati-hijos lo hacen para desestrerarse. Mientras no sea un acto compulsivo e insistente, esto es completamente normal y también tierno.
Hay algunos gati-hijos que disfrutan lamer o dar ligeros mordiscos al cabello de su humana, ¿es el tuyo uno de ellos?
Si la respuesta es sí, considérate muy afortunada. Si un gati-hijo lame tu cabello es porque te considera parte de su familia. En otras palabras: eres uno de los suyos.
Ellos hacen esto por aprendizaje ya* que cuando son pequeños, su madre los acicala y limpia, reforzando el vínculo afectivo. Entonces tu gati-hijo está replicando esa conducta contigo.
Aunque los gati-hijos son principalmente carnívoros, ocasionalmente tienen la necesidad de ingerir alimentos de origen vegetal, es por eso que pueden llegar a morder tus plantas. Sin embargo, hay algunas plantas que pueden ser tóxicas para ellos, debes asegurarte que las que tengas en casa sean seguras.
Por otro lado, puedes evitar que las muerdan brindándole una comida balanceada y acorde a sus necesidades nutricionales. Aquí tienes unas deliciosas opciones de Pancho’s Kitchen para tu gati-hijo.
Si alguna vez has visto a tu gati-hijo rascando el suelo y sin tapar sus heces lo que te está tratando de decir es que puede que no le agrade la textura de la arena que colocaste. Los gatos son muy especiales con la limpieza. Si sienten una textura u olor que no les agrada, van a buscar hacer ese reflejo de tapar las heces, en el suelo.
Detrás de este acto que a veces nos puede dejar perplejas, existe una adorable razón: Los gatos asocian fuertemente la comida con afecto. Entonces en su lógica, básicamente si los alimentas, los amas (y vaya que tienen razón ❤️).
Cada vez que tu gati-hijo pida comida y luego la deje, es porque necesita una dosis extra de atención.
Hemos llegado al fin de nuestro blog. Como puedes ver, nuestros gati-hijos pueden llegar a tener unos comportamientos súper locos, pero muchos de ellos tienen una razón interesante y especial. ¿Cuántos de estos hace tu gati-hijo? ¿Hay alguno que hace y que no lo mencionamos? ¡Queremos saber!