Es muy común que escuchemos que los gatos son animales rebeldes, autónomos e independientes y la verdad es que no necesariamente es así. Como siempre lo hemos dicho, los gati-hijos, al igual que nosotros, tienen personalidades; unos serán más juguetones, otros más sociables y otros quizás un poco más tímidos.
Pero lo que si te podemos garantizar es que ellos tienen la capacidad de aprender normas de conducta básica que les permita vivir en convivencia con sus amados humanos.
¿Sabías que los gati-hijos tienen uno de los cerebros más desarrollados de los mamíferos?
El hecho de que no sean tengan la misma facilidad de domesticar que otros animales como los perros, por ejemplo, se debe a que los gatos son cazadores solitarios esto quiere decir que pueden arreglárselas solos. Por eso no es común que acepten órdenes.
A pesar de que no es común, no significa que no puedan aprender cosas en su hogar como cuidar su higiene y a seguir las normas (algunas) de sus humanos.
Para los gati-hijos pequeños que han podido convivir con su madre y hermanitos es mucho más fácil aprender estas normas de convivencia que uno que fue separado que creció sin su núcleo. Igualmente, para un gato adulto, va a depender mucho de cómo fueron sus primeras semanas de vida. Si sus primeros meses fueron difíciles, no va a ser imposible entrenarlos, pero probablemente requiera más tiempo y paciencia.
Y es que por eso nos gusta hacer énfasis en la importancia de las primeras semanas de vida de nuestros gati-hijos porque aquí es donde su madre le enseña normas de comportamiento y socializar con sus hermanitos, así como a establecer límites en los juegos ya que en la menor muestra de dolor ellos aprenden a detenerse.
Entonces, ¿cómo empezamos a educar a nuestro gati-hijo?
Independientemente de la edad que tengan hay DOS palabras claves que debemos tener presentes para logar educarlos: HÁBITOS Y CONSTANCIA.
Desde el día 1 que tu gati-hijo llegar a tu hogar debes tener presente que, si pones atención a ciertos detallitos, estos pueden ayudar muchísimo en la educación de tu consentido:
- SOCIALIZACIÓN Y PRESENCIA DE HUMANOS:
Tú mejor que nadie conoce el carácter de tu gati-hijo, pero aun cuando no sea tan cariñoso o sociable es importante que pueda estar en contacto con otras personas y que se acostumbre al cariño y contacto humano. Cosas como acariciarlo, hablarle con cariño, pero siempre respetando su espacio y voluntad (por ejemplo, no hacerlo mientras come o duerme).
- ENSEÑALE DÓNDE ESTÁN SUS COSAS:
Como te mencionamos antes, crear hábitos en tu gati-hijo es fundamental para educarlo. Tener un lugar designado para que coma, otro para poner su arenero, un lugar para sus juguetes y su cama ayudará a que se adapte y sepa dónde están sus cosas.
Una vez hayas atendido estos aspectos básicos es hora de entrar a la parte divertida con los pasos para educar a un gato.
- USO DEL RASCADOR, ARENERO Y LOS JUGUETES:
Cuando hay un gati-hijo en casa es recomendable tener un rascador disponible para evitar daños en los muebles y cortinas… así tu gati-hijo aprende a usarlo siempre que lo necesite. Existen rascadores sencillos, con formas y hasta con juguetes y todos son excelentes alternativas para evitar garritas y destrozos en el hogar.
Es probable que algunos gati-hijos no estén familiarizados con su uso o para qué sirven y por eso debemos enseñarles a través de los estímulos para que sientan la textura, lo conozcan y vayan asimilando cómo usarlo.
El uso del arenero es otra de las misiones gatunas súper importantes que deben aprender. Los gati-hijos son muy aseados y les gusta tener su espacio limpio. Al momento de seleccionar un arenero, debemos colocarlo en un lugar donde tenga fácil acceso cuando termine de comer. Algunos gatos son muy “selectivos” con la arena, por lo que debemos asegurarnos de que sea una arena buena, libre de fragancia y con buena absorción de olores. Si nuestro gati-hijo no se siente cómodo o no le gusta su arenero, créeme que no va a dudar en hacerlo en otro lado.
Los juguetes son un MUST HAVE en toda cada con gatos. Con los juguetes para gato, ellos aprenden a jugar, “cazar”, liberan energía y estrés. Y es que a los gatos les encanta todo lo que los desafíe en su agilidad: Ratones, pelotas, sonajeros emplumados… incluso cosas tan sencillas como bolas de papel o cajas de cartón, para ellos puede ser una posibilidad casi infinita de juegos y entretenimiento.
Además, los juguetes para gato son relativamente sencillos de hacer. Si un día quieres tener una tarde artística de DIY, pues hacer juguetes para tu gati-hijo es una excelente opción.
Recuerda que la clave para mantenerlo motivado y jugando es que seas parte de sus juegos y actividad. Si los dejas solos con sus juguetes, los gati-hijos si van a jugar, pero probablemente perderán el interés muy pronto.
Si te fijas, estos 3 elementos que acabamos de mencionar tienen que ver con el entorno de los gatos y es importante ocuparse de ellos porque son elementos que además de promover su educación también los mantendrá motivados, estimulados y en actividad física y mental. Otro aspecto importante, que no tiene que ver propiamente con su educación, pero igual te queremos mencionar como un plus, es que es bueno que tu gati-hijo tenga un lugar para esconderse y aquí las cajas son lo mejor que puedes conseguir. No solo será divertido para él estar en su escondite favorito sino también para ti será muy divertido ver su show de cuando salen de sorpresa.
- NO A LOS ARAÑAZOS NI A LAS MORDIDAS
Para los gatos, las manos son como el climax de la atención, ellos tienen a querer pelearse con las manos y probablemente más de una vez te ha pasado. Si bien algunas personas lo pueden encontrar tierno y divertido, es importante educar a tu gati-hijo para poner límites ya que se puede volver una mala costumbre e incluso causar heridad a visitantes o a ti mismo con sus dientes y uñas.
¿Cómo evitarlo? ¡Pues aquí te van algunos tips:
- Si adoptas a un gati-hijo desde pequeño, permítele que esos primeros meses explore y mordisquee para que vaya conociendo el mundo que lo rodea y, a medida que vaya creciendo, si sigue mordiendo o arañando, lo que puedes hacer es un pequeño sonido y dejar de jugar con él. De esta forma tu gati-hijo empezará a relacionar el fin del juego con la actitud arisca.
- No provoques a tu gati-hijo. Aunque suena tentador, hacerlo es reforzar este tipo de respuestas entonces se puede volver un comportamiento recurrente. Si lo ves descansado, déjalo descansar. Si estás jugando con él, juega, pero enséñale a identificar que puede morder y arañar sus juguetes, no tus manos.
- LA COCINA: UN LUGAR DIVERTIDO, PERO NO IDEAL
Probablemente en la cocina tienes sus platitos de comida y también hemos visto cientos de imágenes y videos de gati-hijos caminando sobre el mesón de la cocina, escondido en la alacena u observando a su humano desde la cima del refrigerador…. Y esto es ¡SUPER TIERNO!
Peeeero, aquí debemos pensar dos veces en si vamos a dejar a nuestros gati-hijos estar aquí o no. Más que nada porque al ser animales sigilosos, un día te puedes tropezar con ellos si se paran atrás tuyo sin que te des cuenta o se robe alguna cosita deliciosa que vea en la cocina (deliciosa, pero puede que no sea apta para él) y además por su característica curiosidad se puede sentir atraído por el brillo de objetos metálicos, querer jugar con algún cable o tumbar algo de vidrio/cristal, así como querer explorar el contenido del basurero… En fin, creo que hemos dado algunas razones para que, si dejas que tu gati-hijo esté en la cocina, tomes las debidas precauciones para evitar robos en manos gatunas o accidentes. Ante todo, sabemos que lo amas, así que cuidarlo siempre será lo más importante.
- ¡EL REFUERZO POSITIVO! UN EXCELENTE MÉTODO DE ENSEÑANZA
Esta técnica no sólo funciona con los perros, sino con casi cualquier animal doméstico… por su puesto, incluyendo a tu gati-hijo. El refuerzo positivo básicamente consiste en premiar cada vez que tu gato-hijo hace algo bien o deja de hacer algo que quieres corregir y esto se logra a través de incentivos.
¿Cómo cuáles? Te estarás preguntando y entre los premios más comunes están las caricias, las palabras de amor y OBVIAMENTE los snacks. Por cierto, te dejamos una lista de deliciosas recompensas que le puedes dar a tu minino aquí.
Darle un riquísimo treat a tu gati-hijo, no sólo lo va a motivar, sino que también irá comprendiendo las actitudes esperadas de tu parte. Además, los que nosotros hacemos son 100% naturales y nutritivos… así que además de todo estará recibiendo sabor y nutrientes. ¡¡Es win-win para los 2!!
En otros gatos, también puedes hacer otras cosas. Si a tu gato le gusta arañarte porque quiere llamar tu atención, lo que puedes hacer es ignorarlo por completo. De esta forma él aprenderá que haciendo eso no conseguirá ningún resultado. ¿Y cuándo lo premias? Cuando se acerque o te busque de manera tranquila.
NUNCA lo castigues, acorrales, encierres o hagas tener miedo si hace algo malo. Sabemos que no serían capaz de hacerle algún tipo de daño físico a tu gati-hijo pero no está de más decirlo.
Para finalizar, siempre es bueno hacer un balance sobre cómo cuidas y educas a tu gati-hijo. Es bueno hacer el ejercicio de identificar las cosas en las que necesita un refuerzo y en las que tú, como su humana también necesitas hacer.
Lo más importante es tratar de que la educación de tu gato empiece lo antes posible y que tengas paciencia en su proceso de aprendizaje.
¡Nos encantaría que nos compartas tus trucos y tips con los que has educado a tu gati-hijo! Gracias por leernos.