Tener un gati-hijo en casa es un motivo de alegría y diversión: son todos unos loquitos con sus personalidades encantadoras y ocurrencias. Pero, no todo es juego... uno de los problemas más comunes que estamos enfrentando en la actualidad, es la frecuencia con la que los gatos vomitan.
Como siempre, las razones pueden ser muchas: desde una indigestión o molestia, hasta un síntoma de alguna enfermad. A pesar de que hay una gran probabilidad de que sea algo menor, el vómito en gatos no debe ser tomado a la ligera, especialmente si se vuelven crónicos ya que esto es una clara señal de que algo anda mal con nuestros mininos.
Además, es importante saber que el vómito causa estrés en los gatos, sin mencionar que también les resulta agotador y definitivamente no es una experiencia agradable ni para él ni para ti.
¿Cuáles son las causas más comunes de vómito en los gatos?
Dentro de las causas más comunes de vómito en los gatos podemos encontrar:
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Bolas de pelo: en realidad las bolas de pelo no son solo de pelo sino también de trozos de comida sin digerir pegados con flema. Evidentemente los gatos más propensos a los problemas con las bolas de pelo con aquellos con el pelaje largo o que se acicalan en exceso.
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Alimentación de mala calidad: si un gati-hijo consume solo bolitas y encima son de mala calidad, deja de percibir la cantidad de hidratación y humedad que necesita, así como vitaminas y nutrientes necesarios para su desarrollo. Esto resultará en que su organismo no funcione como debería. En los gatos es más común la presencia de problemas gastrointestinales y vómitos por una comida inadecuada y ultraprocesada. Esto también se ve reflejado en los premios o snacks; por eso recomendamos darles snacks naturales para gatos.
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Intolerancias y alergias alimentarias: a raíz de los alimentos altamente procesados, muchos gati-hijos consumen una comida que no es adecuada y esto ocasiona intolerancias y alergias alimentarias, que es una causa super común del vómito crónico. Si sospechas que tu gato puede padecer de esto, es vital llevarlo al veterinario para hacerse exámenes y despejar dudas.
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Comer muy rápido: el esofago de los gatos es horizontal y plano, por ende, la comida que ingieren viaja en forma horizontal. Si tu gati-hijo tiene el hábito de comer muy rápido, la comida se puede acumular en su esófago provocando regurgitación parcial o total de sus alimentos. Como dato curioso, este tipo de comportamiento es más común en casas donde hay 2 gatos o más ya que sienten que deben "competir" por su comida así que la comen de manera apresurada para evitar que los otros se la quiten. Si solo tienes un gati-hijo en casa y hace esto, podrías dividir su comida en pequeñas porciones a lo largo del día para evitar o disminuir la posibilidad de vómitos.
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Dejar pasar demasiado tiempo entre comidas: Los gatos son animales de hábitos. Generalmente al empezar el día y al finalizar la tarde te estarán maullando y exigiendo su comida, por eso, es importante establecer una rutina con horarios de comida ya que si es un horario irregular, esto puede ocasionar irritación en la flora intestinal de tu gati-hijo que terminará en un vómito con liquido espumoso blanco o tonalidades amarillas (bilis). ¿Por qué sucede esto? Porque cuando el estómago no tiene nada que procesar, el cuerpo elimina parte del ácido que se genera para evitar una irritación mayor y esto lo hace a través del vómito en gatos. Mantener un horario es super saludable para ellos y, si en caso de que no puedas darle comida a su hora usual, puedes considerar un comedero automático que te ayudará enormemente y se ocupará de brindarle a tu gati-hijo su comida a la hora correcta.
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Deficiencias de enzimas: Cuando el páncreas no produce suficientes enzimas digestivas, puede desencadenar en una pancreatitis aguda o crónica. ¿Por qué sucede esto? Pues porque los gatos evolucionaron para comer comida fresca y alta en proteínas, algo que generalmente no se encuentra en las bolitas o comida ultraprocesada para mascotas. Cuando nuestro gati-hijo ingiere una dieta adecuada, naturalmente va a producir enzimas que evitarán las irritaciones, vómitos y malestares que más adelante se pueden convertir en una pancreatitis.
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Consumo de toxinas o químicos: El envenenamiento o intoxicación puede ser causa para que un gato vomite. Si tienes un gati-hijo en casa que es 100% de interior y empieza a vomitar repentinamente, una de las posibilidades es que haya inhalado o ingerido alguna sustancia tóxica en tu hogar como algún producto de limpieza, medicamentos, alimentos prohibidos o muy condimentados, e incluso alguna planta de interior. Por ello, siempre es importante identificar los objetos o sustancias peligrosas para ellos y guardarlos en un lugar seguro o donde ellos no puedan acceder. Si tu gato presenta síntomas de envenenamiento, no dudes en llevarlo inmediatamente al veterinario.
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Enfermedades o accidentes: Algunos gati-hijos pueden estar pasando por una enfermedad de tipo bacteriana o un accidente que les ocasionó vómitos, así que pueden ser parte de sus síntomas o recuperación. Es importante monitorear la evolución de los mismos y ver que con el pasar de los días estos vayan disminuyendo y no aumentando. Por supuesto, el médico veterinario será quien marque de manera profesional y adecuada cuál es el mejor camino a seguir para el tratamiento y recuperación.
- Enfermedades crónicas: Lamentablemente algunos gatos desarrollan malestares como:
- Enfermedad crónica del intestino delgado
- Cáncer gastrointestinal
- Hipertiroidismo
- Mal funcionamiento de órganos como el hígado y los riñones.
- Sea cual sea el caso, estas enfermedades tienen como denominador común a los vómitos como síntoma y, al igual que en las enfermedades o accidentes, deben ser monitoreadas por un veterinario experto para controlar la evolución y cuidados de la enfermedad crónica en gatos.
No ignores los síntomas: el vómito en gatos puede ser una señal
No queremos ser alarmistas ni nada por el estilo, pero a veces tenemos la tendencia de ignorar las señales; especialmente con algo que pareciera no ser nada del otro mundo, como el vómito en gatos.
Si tu gati-hijo vomita muy, muy de vez en cuando, puede ser debido a un caso aislado, pero debes descartar que no haya sido por contacto con sustancias químicas o que se trate de un posible envenenamiento o intoxicación. Para esto, deberás mirar -en general- el semblante y comportamiento de tu gato para detectar babeo, aletargamiento, inflamación, dolor, entre otros.
Sin embargo, si los vómitos cada vez son más frecuentes, definitivamente puede ser una señal de que algo no está bien con la salud de tu gati-hijo y es imperativo llevarlo con un veterinario para que lo examine y pueda determinar su condición. Por favor, no automediques a tu mascota.
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