Ciertamente el ronroneo de los gatos es el sonido más característico cuando se sienten cómodos y relajados en un lugar o con una persona. Pero no es el único motivo por el cual un gatito ronronea, sino que detrás de este sonido tan particular hay una larga historia.
Investigaciones han dado como resultado que este sonido tiene la intención de conseguir lo que el felino desea de su humano, también en estado salvaje puede significar un pedido de ayuda cuando se encuentran heridos o en mal estado.
Este sonido se origina en la laringe desde donde contraen un músculo llamado glotis, y cuando el aire pasa por ahí al vibrar da como resultado el ronroneo. Los gatos empiezan a ronronear desde el momento en que nacen, esto se asocia a la sonrisa de los bebés, ya que ayuda a fortalecer el lazo con su madre y es un indicador que todo va bien.
Pero si hay algo que los veterinarios saben muy bien es que el ronroneo también se produce en situaciones nada placenteras, como cuando sienten dolor, están enfermos o asustados.
Lo cierto es que es un medio de comunicación para los gatos, ya que está demostrado que lo utilizan cuando se encuentran solos o para reclamar comida a sus dueños.
Es muy importante conocer el lenguaje corporal por el cual viene acompañado el ronroneo: desde la expresión al pestañar, la posición de su cola y de sus bigotes. Con todos estos datos podemos afirmar que es una manera de expresar una emoción intensa buena y no tan buena.
No todos los felinos son iguales ni aceptan el acercamiento humano de la misma manera, lo real es que el ronroneo tiene un efecto positivo en nosotros. Si lo escuchamos diariamente reduce nuestra presión sanguínea y como consecuencia nuestro estrés.
¿Qué significa el ronroneo de los gatos?
Cómo comentábamos al principio, una de las situaciones más frecuentes en las que nuestro gato ronronea es cuando se posa sobre el regazo o se acerca a nosotros para que le acariciemos. Esto le provoca una sensación placentera, de conexión con su dueño, lo cual le relaja. Este ronroneo es el que identificamos con el ronroneo de placer, pero hay otros momentos no relacionados con el placer en los que el gato también ronronea. Son los siguientes:
Ronroneo materno
Las gatas durante el parto y después de dar a luz se comunican con sus crías mediante el ronroneo. A partir de la semana de vida, el cachorro desarrolla la capacidad de ronronear para comunicarse con su madre, una capacidad innata de esta especie.
A través de este mecanismo de comunicación, la gata calma a sus gatitos durante el traumático trance que les supone el parto. Durante los días posteriores, en los que las crías todavía no tienen capacidad de visión, la madre utiliza el ronroneo como medio para guiarles, junto con el olor, y amamantarles. En la lactancia, la madre se sirve del ronroneo para que sus cachorros no muerdan sus pezones.
En cuanto al ronroneo de los gatitos, al no ser un sonido monocorde, puede expresar que han quedado satisfechos después de ser amamantados, que no se encuentran bien o que sienten miedo ante alguna situación.
Ronroneo por dolor
Mediante esta acción el gato nos transmite sus estados de ánimo. Los distintos tonos y frecuencias están directamente relacionados con su significado. Cuando lo hace es forma ruidosa quieren captar nuestra atención porque se encuentran mal. Es su manera de pedirnos ayuda para calmar y aliviar su malestar. O el ronroneo puede ser un auto calmante puesto que segrega endorfina en su cerebro.
Ronroneo por hambre
Cuando los gatos tienen hambre también ronronean, resultando como una especie de llanto similar al que emiten los bebés cuando están hambrientos. En estos casos, el gato combina el ronroneo con un gruñido desagradable.
Ronroneo por placer
Todos estamos familiarizados con este tipo de ronroneo. Cuando acariciamos a nuestros gatitos, en la mayoría de los casos responden con un ronroneo apreciativo. Entornan los ojos y sus suaves patas nos muestran que realmente están disfrutando. No obstante, lo máximo que podemos suponer de su ronroneo es que significa «Estoy satisfecho» o «Todo está bien en este momento», pero nada más. De lo único que podemos estar seguros es de que son pacíficos mientras ronronean.
Ronroneo para calmar
El ronroneo tiene un efecto calmante, y no solo en el gato; También reduce el nivel de agresión en los atacantes. Si un gato se siente amenazado, comenzará a ronronear para reducir su propia ansiedad, pero también para calmar a su oponente. Los científicos coinciden en que los gatos ronroneadores nunca atacan. Si el ronroneo se puede entender como un gesto socio-comunicativo, el oponente puede estar seguro de que no hay nada de qué preocuparse. Es literalmente la forma de rendición de un gato. Sin embargo, este comportamiento podría llevar al desastre si el atacante no es otro gato sino una especie diferente, por ejemplo, un humano. Lo más probable es que el humano malinterprete el ronroneo y continúe acercándose al animal asustado.
Ronroneo para orientarse
La mamá gata cuida muy bien a sus gatitos y les da una cálida bienvenida al mundo. Pero cuando los gatitos nacen, son ciegos y sordos, por lo que la orientación puede ser muy difícil para ellos al principio. Debido a que aún no pueden regular su temperatura corporal, el calor de su madre es tan esencial para su supervivencia como su leche. Entonces las vibraciones de ronroneo de su madre ayudan a guiarlos.
Ronroneo como invitación al juego
Especialmente en los gatitos jóvenes, el ronroneo puede ser una señal de bienvenida o una invitación a jugar. Dicen: «Me alegro de verte, ahora puedes jugar conmigo».
Ronroneo para pedir algo
Durante sus encuentros diarios con humanos, los gatos pueden aprender mucho de sus compañeros de dos patas. Específicamente, observan ciertas reacciones humanas a su ronroneo. No es una sorpresa que los gatos jueguen la «carta de ronroneo», siempre esperando un regalo. Cuanto mejor funciona este sistema de recompensas, más tiende a usar un gatito su llamado «ronroneo».
Ronroneo como cura para humanos
En algunos casos, se ha comprobado que los zumbidos a la frecuencia del ronroneo de los gatos están relacionados con una desaceleración en la resorción ósea, principalmente en pacientes de edad avanzada.