Quienes tienen uno, dos o más gati-hijos en casa saben que cada uno tiene su forma de ser que lo hace único y maravilloso. Pero, ¿qué tal si te contamos que algunas rasgos de su personalidad pueden tener relación con su color de pelo?
Si, ¡así como lo lees! Hay estudios que se han dedicado a analizar a miles de gatos en base a su color de pelaje y al parecer, dependiendo del color, hay gatos que tienen rasgos de personalidad en común.
Sigue leyendo nuestro blog y entérate. ¡Luego nos cuentas si los estudios tienen razón!
Significado del color de tu gato
¿Qué dicen los estudios?
Un centro de investigación del comportamiento animal en Gran Bretaña, realizó una encuesta online en donde participaron más de 1500 dueños de gatos. El objetivo de esta encuesta era el de recolectar información sobre el color del manto, comportamientos de afiliación hacia otros gatos y hacia humanos, otros problemas de conducta y datos demográficos de gatos y dueños (tipo de vivienda que habitan, quién es el cuidador principal, si se relaciona con otros gatos y, en caso afirmativo, con cuántos). Tras diversas exclusiones basadas en el protocolo de estudio, el análisis incluyó 1274 encuestas.
Los dueños de gatas tricolores tipo calicó y carey informaron que sus mascotas mostraban más agresividad en la interacción diaria, cuando se les cogía y en las visitas al veterinario. Los mininos que mostraron una conducta más tranquila fueron los de pelaje de un solo color. Se llegó a la conclusión de que los felinos de tonos blancos, naranjas, negros o grises eran más cariñosos así como los que combinaban en su pelaje el gris y el blanco o tenían las patas negras y blancas mostraban más agresividad que los monocolor. Particularmente los gatos de pelaje blanco y negro se ponían más agresivos cuando se les cogía y acariciaba; los de manto gris y blanco suelen enrabietarse cuando tienen que ir al veterinario y las gatas calicó se asustaban más en su interacción diaria con personas, sobre todo si estas son desconocidas.
Neil Todd, del Centro de Investigación sobre Genética de Carnívoros de Massachussets, también concluyó que los gatos portadores del alelo (forma en la que se puede manifestar un carácter o un gen) agutí (la mayoría atigrados o naranjas) se adaptan peor a la convivencia con los humanos que los portadores de alelo anti-agutí (normalmente de color negro). Esto sucede porque el color de su pelo viene determinado, al igual que el del ser humano, por los genes.
El 50% del gen que determina el color del pelaje lo aporta la madre y el otro 50% el padre. Se podría decir que es el resultado de mezclar los genes de ambos. No obstante, existen genes dominantes y recesivos. El primero es el que adquiere mayor valor respecto al segundo, que no determina la característica final. Por eso, podemos encontrarnos crías de gatos marrones y blancos que tienen el pelaje sólo de color marrón. Esto sucede porque el gen dominante es el del color marrón y el recesivo es el del color blanco.
¿Qué dice el color de los gatos sobre ellos?
Los gatos negros son tímidos, tranquilos, muy intuitivos y cariñosos. A lo largo de los años, en muchas culturas han creído que los gatos negros son señal de mala suerte. Tal vez por eso, por sufrir el rechazo por una parte de la sociedad, son tan cariñosos y agradecidos con aquellos que sí les muestran afecto.
El color blanco del pelaje de los gatos no es un color en sí, sino que se trata de la ausencia de pigmentación. Los gatos blancos son muy presumidos, por lo que se pueden pasar muchas horas lamiéndose para mantener su imagen intacta. Además, son muy tímidos y están siempre en alerta ya que el color de su pelaje llama mucho la atención a sus enemigos y depredadores.
Se definen por ser muy traviesos (sobre todo de pequeños) pero, a la vez, cariñosos y leales con las personas que le dan también su cariño. Eso sí, pueden mostrarse desconfiados y tímidos con aquellos que no tiene confianza.
Es un gato que no dejará que te aburras nunca, estará dispuesto a jugar durante las 24 horas del día. Además, te buscará para que lo acaricies y le hagas mimos.
Son cascarrabias pero lo contrarrestan mostrando a cada minuto su carácter cariñoso. Asimismo, parecen eternos cachorros porque durante toda su vida mantienen la personalidad curiosa, juguetona y activa de sus primeros meses. La curiosidad de estos gatos reside en que todos los que tengan un pelaje tricolor son hembras.
Al ver una mezcla de colores no podemos dejar de pensar en variedad, diversidad e incluso diversión, porque en la variedad está lo divertido. Y será por eso que los gatos tricolores son alabados en todo el mundo porque se cree que traen buena suerte; cada uno de sus colores les ayudará a algo y, unidos, serán una fuerza increíble.
Se trata de gatas tricolores en las que las manchas no están diferenciadas claramente sino que los colores aparecen muy mezclados. Se dice que las gatas dueñas de este pelaje poseen un carácter fuerte, son activas e independientes. También son cariñosas con su humano.
Las gatas calicó tienen un pelaje de tres colores, con gran profusión de blanco y manchas bien diferenciadas. El color blanco suele estar presente en barbilla, pecho, abdomen y patas. Algunas de estas gatas tricolores son completamente blancas con manchas pequeñas de los otros dos tonos: naranja y negro.
Otra tipología dentro del patrón tricolor es la atigrada. El pelaje de estas gatas es claramente atigrado, tanto en el tono anaranjado como en el negro. En ocasiones, algunas gatas carey y calicó tienen sus manchas naranjas atigradas pero no las negras o grises.
También conocidos como tabby, romano o barcino son gatos muy sociables, pero sin dejar de lado su carácter territorial, alegres, amigables y buscan siempre el cariño de su amo. Por eso también son gatos muy celosos.
Gatos como los siameses, cuyo pelaje es más oscuro en nariz, patas, orejas y cola presentan este patrón. Aquí lo curioso es que las partes oscuras se corresponden con las zonas más frías de su cuerpo, cortesía de un gen térmico.
En sus orígenes, los gatos poseían el patrón agutí, es decir, franjas de color que les ayudaban a camuflarse en la naturaleza. Con el paso de los años y la cría selectiva, a muchos mininos no se les distinguen estas franjas a simple vista, sin embargo, todos las tienen.