Sólo quien tiene un perri-hijo sabe la calidad y cantidad de amor que ellos nos pueden dar… son tan incondicionales, amorosos y divertidos que lo único que nosotros podemos hacer por ellos es cuidarlos y amarlos mucho a lo largo de su vida.
Y, aunque quisiéramos, nuestros amados perros no son eternos… por eso es nuestro deber brindarles la mejor calidad de vida posible por todo el tiempo que estén con nosotros. Como mamás y papás perrunos, podemos hacer mucho para mantenerlos sanos y felices, por eso hoy te contamos algunas cositas que pueden estar perjudicando su calidad de vida:
1.OBESIDAD:
Los perri-hijos con sobrepeso son más propensos a tener problemas de salud. Algunos pueden desarrollar diabetes canina, cáncer, artritis, displasia de cadera, hipertensión, insuficiencia renal, entre otros. Los perros de hocico corto o chato, pueden tener dificultad para respirar. Hay razas más propensas al sobrepeso como el Labrador, el Golden Retriever, el American Cocker Spaniel, el Beagle y el Shi Tzu.
Por eso es importante tener presente que darles de comer mucho no es sinónimo de salud. Y sí, aunque los perros son muy felices comiendo, la verdad es que todo en exceso es malo… (menos los cariñitos que les damos). Además, otro problema que puede surgir a raíz de la obesidad en mascotas es que pueden tener problemas de motricidad, limitando sus habilidades físicas.
2. DARLES COMIDA NO ADECUADA:
Es inevitable que durante alguna reunión familiar o BBQ vamos a querer darle algo a nuestro perri-hijo, solo hay que tener presente que no es recomendable darle comida muy sazonada o que contenga ingredientes tóxicos para ellos, como la cebolla, ajo, chocolate, entre otros.
Por más que suene tentador, darle huesos definitivamente no es una buena idea, ya que si están cocidos estos se pueden astillar y lastimar el interior de tu perri-hijo.
Si lo vas a hacer, asegúrate que sea un alimento apto para él. Si quieres estar 100% segura de que lo que come tu consentido es bueno para él, te recomendamos nuestras nuevas hamburguesas de pollo o carne, ideales para esas ocasiones especiales.
Además, como te hemos mencionado anteriormente no es lo mismo darle sobras o comida casera a tu perri-hijo que darle comida natural. La comida casera, al igual que la natural está hecha de ingredientes REALES pero la diferencia es que la comida natural esta balanceada de acuerdo a las necesidades de tu perri-hijo. Una comida puede ser muy deliciosa pero no necesariamente será nutritiva si no está bien formulada. Afortunadamente Pancho’s cuenta con todo lo necesario para brindarle un alimento saludable, nutritivo y de calidad.
3. NO VACUNARLOS:
Un perro sin vacunas está expuesto a muchas enfermedades y virus que le pueden hacer daño si no se tratan a tiempo. Las vacunas son la mejor forma de prevenir y cuidar su vida y su salud ya que un perri-hijo con sus vacunas al día tendrá un sistema inmunológico mucho más resistente.
Tanto perros como gatos tienen un calendario de vacunas necesarias para evitar estas enfermedades. Cuando son cachorros se deben poner refuerzos conforme indique su veterinario y cuando son adultos se debe hacer su refuerzo anual.
4. NO CUIDAR SUS DIENTES:
La salud bucal de tu perri-hijo es parte importante de su bienestar en general. Realizar limpiezas dentales cada tanto o cepillar sus dientes con productos especiales para mascotas, permitirá que tenga encías sanas y dientes saludables.
¿Por qué? Si el sarro se acumula en los dientes de tu perro, puede irritar sus encías provocándole gingivitis. Los síntomas más evidentes de gingivitis en perros son las encías rojas en lugar de rosadas y también el mal aliento. Si esto se complica puede ocasionarle una enfermedad periodontal… que además de ser molesta y dolorosa, también puede ocasionar abscesos, infecciones, dientes flojos y debilitamiento del hueso.
Revisarlos ocasionalmente te permitirá detectar si todo marcha bien o si notas algo que amerite llevarlo a su veterinario para una revisión. También existen snacks especializados para mantener su aliento fresco y treats como los nuestros que además de ser naturales y nutritivos, contribuyen con la estimulación y limpieza de las encías.
5. FALTA DE EJERCICIO:
Los paseos diarios y la hora de juego son importantísimos para tu perri-hijo. De acuerdo con estudios veterinarios, si los perros no se ejercitan lo suficiente, ¡su esperanza de vida se puede reducir hasta 5 años! Y por supuesto que no queremos esto para ellos.
No importa si es de raza pequeña o grande; de poca o mucha actividad… independientemente de esto, ellos necesitan salir y ejercitarse ya sea corriendo, jugando o caminando. Ejercitar a tu perri-hijo cuida de su salud física y mental. A nadie le gusta estar encerrado y por eso mismo ellos merecen su tiempo para salir, oler, explorar y socializar.
Un perri-hijo que pasea al menos 40 minutos al día puede liberar su energía, relacionarse con su entorno y mantenerse activo. Además, al sacarlos ellos pueden hacer sus necesidades y esto también permite que tu hogar se mantenga limpio y libre de olores.
Además, un perro que no sale a ejercitarse, tiende a acumular todo ese estrés y ansiedad y manifestarlo con hábitos como morder los muebles, ladrar excesivamente y dañar los objetos del hogar.
6. SUSTANCIAS PELIGROSAS:
La curiosidad de los perri-hijos es algo adorable, pero si dejamos alguna cosita tóxica a su alcance, puede ser todo un caos. Tanto en el hogar, como durante los paseos, es importante estar atentas a que nuestra mascota no ingiera o lama sustancias desconocidas: en el hogar principalmente con las cosas de aseo y en la calle con cualquier cosa que le pueda llamar la atención lo suficiente para querer ingerirlo.
7. ENTORNO INADECUADO:
Al igual que la alimentación y los ejercicios, un entorno adecuado promueve una vida longeva y feliz para tu perri-hijo. Contar con suficiente espacio para vivir, tener acceso a agua y comida fresca y por supuesto contar con amor y atención son factores que harán que tu mascota viva más tiempo.
8. NO RECIBIR ATENCIÓN MÉDICA OPORTUNA:
Si tu perri-hijo sufre un accidente o notas algún síntoma de enfermedad, debes llevarlo con su veterinario para que lo evalúe y pueda brindarle un tratamiento oportuno. Muchas veces damos por sentado que no es grave pero siempre es mejor salir de las dudas, por menor o inofensivo que se vea.
9. NO TENER SU COLLAR CON PLAQUITA:
Cada año, cientos de perros se pierden. Independientemente de la razón por la cual escapó o se perdió, si tu perri-hijo tiene su collar con plaquita aumenta considerablemente las posibilidades que de regrese a casa ya que alguien lo puede agarrar y llamar al número de contacto.
Su plaquita puede ser la diferencia entre que tu perri-hijo regrese pronto a casa o esté varios días alejado de ti.
10.EXPONERLO AL HUMO DEL CIGARRILLO:
Al igual que las personas, los perri-hijos también pueden ser fumadores pasivos. Cuando está constantemente expuesto a esta sustancia, puede ocasionarle daño en sus pulmones. La nicotina y todos los químicos que contiene el cigarrillo, además ser perjudiciales para las personas, también lo son para tu perri-hijo.
Cabe recalcar, que no existe una fórmula mágica que garantice la longevidad de tu perri-hijo. Factores como la genética y enfermedades crónicas también influyen mucho. Además, hay razas que son más longevas que otras.
Por ejemplo, las razas grandes suelen vivir menos que aquellas más pequeñas. Expertos dicen que esto se debe porque los perros grandes consumen gran cantidad de energía durante sus primeros años de vida y cuando entran a su etapa madura, se vuelven mucho más sedentarios.
Razas como el Terranova, San Bernardo, Gran Danés, Gran Boyero Suizo, Mastín Napolitano, entre otros son algunas de las razas cuya esperanza de vida ronda entre los 10 años.
Para concluir, brindarle a tu perro las atenciones y cuidados necesarios son la mejor manera de mantenerlo saludable y a tu lado por muchos años. No importa si es de raza o no, lo importante es entender sus necesidades y atenderlas oportunamente.
