Adoptar una mascota es de los actos más puros y nobles que puede haber. Viviendo en un país como Panamá, en donde el abandono y maltrato de animales va en aumento, adoptar un perro o gato definitivamente es una gran diferencia para ellos.
Al adoptar una perro en Panamá, existen muchas posibilidades sobre sus antecedentes: pueden ser cachorros o perros adultos prácticamente nacieron en la calle, o que únicamente fueron abandonados (lo cual ya es una experiencia muy traumática para ellos), pero muchas veces al abandono también se suma un historial de maltrato: golpes, no cubrir sus necesidades básicas, tenerlos encadenados y a la intemperie, gritos, entre otros.
Entonces, estos perros al ser rescatadas por una fundación o persona independiente y ser llevados a un hogar temporal, pasan por un período de sanación física pero también emocional, en donde buscan aliviar las heridas del pasado y prepararlos para un nuevo comienzo lleno de amor en donde todos los malos recuerdos sean historia.
Ahí es cuando entran los adoptantes, quienes con mucha responsabilidad y cariño, deciden incluir a un peludito en la familia. No es raro que al adoptar un perro, sospeches que pudo haber sufrido algún tipo de maltrato porque tal vez son tímidos (se alejan cuando las personas intentan tocar su cabeza) o se ponen nerviosos cuando las personas los miran.
Sin embargo, este tipo de reacción en los perros es natural, ya que en la naturaleza los caninos evolucionaron para sentirse amenazados por el contacto visual directo, una caricia en la cabeza o el cuello y criaturas más grandes que se inclinan o se acercan a ellos. En el mundo de los caninos, estos son comportamientos depredadores, y un perro que no te conoce bien o que ha tenido que valerse por sí mismo en la naturaleza o en la calle reaccionará a estos gestos de manera defensiva la mayoría de las veces.
En pocas palabras, puede ser difícil determinar si el nuevo miembro peludo de tu familia sufrió maltrato (descuido o abuso), o si su comportamiento es el resultado de la falta de socialización a tiempo o una predisposición genética al miedo o la timidez. Afortunadamente hay pautas que nos pueden servir para identificar antecedentes de maltrato en perros.
¿Cómo saber si mi perro tiene antecedentes de maltrato?
Cuando la nueva mascota llega a tu hogar, inevitablemente va a pasar por un período de reconocimiento y adaptación, tanto a su nuevo espacio como a su nueva familia, por lo que es normal si las primeras semanas lo ves un poco reservado o tímido. Ojo, existe la posibilidad de que también sea un perro sumamente sociable y desde el día uno se desenvuelva con confianza.
Como siempre decimos, cada perri-hijo es un mundo y su forma de ser.
Pero, ¿cómo saber si mi perro tiene antecedentes de maltrato?
8 comportamientos comunes de los perros maltratados
De acuerdo con varios estudios de comportamiento animal, dentro de toooodos los comportamientos que puede tener un perro, existen 8 que se encuentran entre las razones más comunes de antecedentes de maltrato animal:
- Nerviosismo
- Apego y búsqueda de atención
- Rodamiento sobre heces
- Miedo y agresión hacia personas y perros extraños
- Temor a las escaleras
- Hiperactividad
- Ladridos constantes
- Comportamientos extraños, raros o comportamientos repetitivos como almacenar cosas de forma compulsiva, cavar agujeros profundos, morder almohadas y dar vueltas
Muchos estudios demuestran que el miedo hacia los humanos y perros desconocidos se relaciona con la agresión hacia ellos. Los resultados de este estudio proporcionan más evidencia de que la agresión en los perros, en especial en los perros maltratados, a menudo está impulsada por el miedo.
Los investigadores también creen que el abuso causa miedo y el miedo provoca agresión como respuesta condicionada. Sin embargo, la agresión también puede ser el resultado de una tendencia genética, mala o inadecuada socialización, una lesión cerebral y cualquier lesión que cause agresión como respuesta al dolor.
En la mayoría de los casos de maltrato, existe poca información sobre la personalidad y el comportamiento de un perri-hijo antes de que ocurriera. Es decir, no podemos tener la certeza de si estos comportamientos ya eran parte de su forma de ser desde cachorro.
El maltrato puede ser activo o pasivo
En un perro, la situación de maltrato podría ser activa, en forma de ataques físicos o castigos. También, puede ser pasiva, por ejemplo, trato negligente. El maltrato animal tiene muchas caras diferentes, que incluyen:
- Privar a un perro joven de su madre al hacer un destete prematuro.
- Encadenar o atar a un perro; obligándolo a pasar la mayor parte de su tiempo en una perrera o jaula; hacerlo vivir en el exterior, alejado de su familia humana
- Gritar, golpear u otras formas de castigo verbal o físico; que causan estrés o dolor crónico
- Carecer de cuidados adecuados en su alimentación, aseo y atención en sus necesidades de salud
- Aislamiento social parcial o completo; falta de experiencias de aprendizaje apropiadas
En función de la edad en que ocurra el maltrato animal, puede afectar a un perro por el resto de su vida, incluso si escapa de su abusador y lo adopta un hogar amoroso.
En Panamá, en el año 2012 fue sancionada la Ley 70 de protección a los animales domésticos, con la cual se busca establecer los actos no permitidos que pueden atentar contra la vida y la integridad de un animal doméstico. Aún falta mucha educación a la población sobre la existencia y alcance esta ley, pero es un gran apoyo para quienes presencian un acto de negligencia o maltrato y quieren actuar por la vía legal para proteger la vida del animal en peligro.
¿Cómo crear un entorno óptimo para un perro maltratado?
Si sabes o sospechas que maltrataron a tu perri-hijo antes de que llegara a tu vida, es importante tener en cuenta dos cosas: no debes esperar un cambio de la noche a la mañana ni contar con un cambio completo en su nivel de confianza o comportamiento.
Se necesita tiempo para ayudar a un perro maltratado a aprender a ser menos temeroso y a desarrollar de nuevo la confianza en los humanos. Con conocimiento, trabajo arduo y compromiso, una mascota que sufrió maltrato puede transformarse en un miembro muy querido de tu familia, pero no puede renacer.
A continuación, te presentamos algunas pautas generales para crear un ambiente seguro para un perro que sufrió maltratos:
- Hazlo sentir amado y que lo necesitas de una manera que le resulte cómoda para que te puedas comunicar con él.
- No lo obligues a nada. Permítele adaptarse a su nueva familia y vida a su propio ritmo. Ofrécele un lugar donde pueda estar solo cuando lo desee.
- Protégelo de sus miedos.
- Crea oportunidades para que desarrolle seguridad y confianza.
- Proporciónale un alimento para perros natural y nutritivo.
- Asegúrate que haga suficiente actividad física, incluyendo paseos, juegos, correr y todo aquello que le guste y haga sentir cómodo.
- Si sientes que el comportamiento de tu perro no está presentando mejoras o avances, no dudes en ponerte en contacto con un educador canino idóneo que trabaje junto a ti en su comportamiento. Nosotros te super recomendamos a Andrea PetSchool (Instagram y página web).
Rehabilitar a un perro maltratado presenta un desafío importante, porque estos animales han estado expuestos a cosas negativas difíciles de eliminar, a pesar de tus mejores esfuerzos. Pero es importante que no te des por vencida, porque puedes logar cambiarle la vida y no hay nada más gratificante.
Nos encantaría conocer tu historia. ¿Sospechas que tu perri-hijo sufrió maltrato antes de llegar a tu vida? ¿Cómo lo trabajaste? ¡Déjanos tus comentarios!