Hace poco levantaron la cuarentena y con ello, el cerco sanitario que impedía los viajes al interior y una de las primeras cosas que muuuuchísima gente está planeado (si es que no lo ha hecho ya) es viajar y poder disfrutar de los diferentes destinos y paisajes que tiene nuestro hermoso Panamá.
Algunas personas elegirán playa, otras montaña, otras visitarán a sus amigos y familiares y, afortunadamente, en los últimos años han crecido los sitios pet friendly que evitan que nuestro mejor amigo se tenga que quedar en un hospedaje o al cuidado de alguien más.
A mí personalmente me encanta viajar con mis perri-hijos porque quiero que ellos la pasen tan bien como yo. Sin embargo, entiendo que puede ser un poco desafiante porque son de tamaño mediano-grande, diferentes edades y carácter. Así que es importante que, cuando quieras viajar con tu perri-hijo, tengas en cuenta varias cosas para que la experiencia sea todo un éxito.
En esta ocasión no hablaré mucho de gati-hijos ya que ellos no son animalitos a los que les guste viajar pues son muy arraigados a su territorio. Claro está, como en todo… existen sus excepciones y habrán algunos que sí lo disfruten.
Pero en el caso de los perros, la gran mayoría son excelentes acompañantes y disfrutarán ese viaje igual o más que tú.
Antes que nada… valora la situación:
Si por nosotras fuera, llevaríamos a nuestras mascotas a TODO lado. Pero mientras se planea un viaje, es necesario tomarse un momento para pensar si realmente vale la pena llevar a tu perri-hijo.
Por ejemplo, si es un viaje por carretera demasiado largo (más de 3 o 4 horas) debemos pensar que esto puede agobiarlos. Además cada tanto habrá que hacer paradas para que estiren y hagan sus necesidades. También es el caso de si en el camino hay demasiadas curvas o la carretera no está en óptimas condiciones.
Todo esto suma para que quizás tu mascota no lo disfrute tanto. La edad, el tamaño, la raza y su carácter también son factores a considerar así que dependiendo de a dónde vayas y lo que quieras hacer en tu destino podrás tomar una decisión sensata sobre si llevar o no a tu compañero fiel.
Para que tu viaje con tu/s perri-hijo/s sea MARAVILLOSA hemos hecho este blog con algunos puntos importantes que debes tomar en cuenta:
Ten en cuenta si será una buena experiencia para tu perro
Como te acabo de mencionar, nadie mejor que tú conoce a tu perri-hijo y sabes muy bien dónde se siente bien y dónde no.
Si por ejemplo, quieres ir a El Valle de Antón para hacer senderismo, pero tu perro no es fan de caminar largas distancias ya sea porque simplemente no le gusta, o quizás por su edad o por alguna condición, probablemente no sea el plan adecuado para él. Igual pasa en el caso de lugares con agua (ríos, mares, etc) o si quieres ir con él pero hay actividades en las que no puede participar y esto le significaría quedarse solo en la casa u hotel entonces es mejor considerar que quizás, con el dolor del alma, lo mejor es que no viaje contigo.
Antes que nada, lo que queremos es que él pueda disfrutar y recibir la atención necesaria durante los días de viaje.
¿Tu perri-hijo está acostumbrado a viajar?
Cuando digo viajar, no solo es el hecho de que se suba a un carro. Sino a los cambios de rutina: estar en lugar nuevos y desconocidos, convivir con otras personas y/o animales que nunca habían visto antes, nuevos olores, ruidos, etc.
Es importante que los perros se acostumbren a estar en lugares que no conocen y se acostumbren a la presencia de otras personas y que se sientan tranquilos de poder descansar en sitios hasta ahora desconocidos para él.
Así que antes de planear un súper viaje con tu perri-hijo, empieza con paseos cortos: viajes de un día o de fines de semana y de distancias cortas (máximo 1 hora y media - 2 horas) también para ver cómo le sienta el viaje en el carro y entender si se marea fácil o si se pone muy ansioso, o al contrario, viaja bastante tranquilo.
Es normal que los primeros viajes puedan ser un poco movidos para tu perri-hijo puesto que no está acostumbrado, pero poco a poco irá tomando el ritmo. También existen algunos suplementos y medicinas que sirven para calmarlos, estas son una excelente opción siempre y cuando hables previamente con su veterinario para saber que le estás brindando la dosis adecuada y sea él quien te indique cuál es la mejor opción para tu mascota.
Chequeo veterinario antes de viajar
Si vas a hacer un viaje largo o vas a un lugar que tiene actividades a las que tu perri-hijo no está acostumbrado (como senderos boscosos, playa, etc) es bueno que le hagas un chequeo general de su estado de salud para saber si está en condiciones de realizar actividades diferentes que le exijan más a nivel físico. Esto especialmente si tu perro es mayorcito o si tuvo algún accidente o enfermedad que pueda comprometer salud durante el viaje.
Además, su veterinario estará en la capacidad de recomendar algún sedante o medicina para su viaje, con el fin de que viajen más tranquilos y evitar mareos.
Transporte
Si estás pensando en cuál es la mejor manera de viajar con mascotas, todo va a depender de qué tan lejos es tu viaje e incluso por cuánto tiempo van a viajar.
- Si realizas un viaje por carretera, lo más recomendable es que tu perri-hijo viaje en kennel. A pesar de que hay mascotas que aman y están acostumbrados a viajar en el asiento trasero o maletero, el kennel es la opción más segura en caso de frenar bruscamente. De igual forma, si vas a viajar en auto es importante evitar que tu mascota coma cerca de la hora del viaje, ya que es muy probable que se pueda marear y vomite.
- Si el viaje es por avión lo primero que debes hacer es revisar los requisitos de la aerolínea y los permisos de salida del país así como los de entrada al país de destino.
En ambos casos también es recomendable que antes del viaje, tu perri-hijo haya hecho suficiente ejercicio para que viaje cansado o más relajado y al igual que sus necesidades con el fin de evitar sorpresas a mitad del viaje.
Independientemente de si viaja en kennel o no, nunca está de más llevar su frazada favorita, una camiseta con tu olor o un juguete para que se distraiga y se relaje.
Elige un lugar adecuado para hospedarte con tu mascota
En caso tal de que vayas a alquilar una casa o una habitación de hotel, lo primero que debes validar es que el sitio acepte mascotas y ver si hacen un cobro adicional por ellas. No sólo por la comodidad de tu perri-hijo y la tuya sino también porque hay que respetar las normas de convivencia de los sitios a donde quieres llegar y para evitar que a la llegada, surja una situación incómoda.
Adicional, es importante identificar un lugar en donde tu perri-hijo pueda descansar cómodamente ya que algunos lugares tienen restricciones. Por ejemplo, si es una casa, puede que pidan que la mascota no duerma en el cuarto. Entonces es bueno asegurarse de las políticas antes de hacer la reserva.
También vale mucho la pena revisar qué actividades puedes realizar con tu perri-hijo en el lugar y sus alrededores, la idea principalmente es que ambos puedan disfrutar y no que él se tenga que quedar en la habitación o que de alguna forma tu tengas que limitar tus planes.
Planifica las comidas de tu perri-hijo durante el viaje
Siempre he sido partícipe de que es preferible que sobre a que falte, pero con los viajes a veces la limitante son las maletas y espacio, por lo cual nunca cae mal llevar un poco más de comida (no muuucho más) para tu perri-hijo.
Si vas a llevar Pancho’s, es importante asegurarte que hay un sitio con refrigerador en donde puedas almacenar la comida, sino se puede echar a perder si pasa demasiado tiempo a temperatura ambiente.
Durante el viaje, trata de mantener su mismo horario de comida para que la rutina a la que ya está acostumbrado no se vea afectada y pueda disfrutar su paseo de la manera más normal posible.
Prepárate para las emergencias veterinarias:
De ninguna forma quiero sonar amargada o alarmista, pero durante los viajes los imprevistos y accidentes están a la orden del día, no sólo para tu perri-hijo sino para ti también: un tropezón o caída, una picadura o cualquier otra cosa puede pasar.
Aunque siempre esperamos que nada de esto suceda, es bueno que identifiques si hay algún veterinario cerca de tu lugar de estadía que pueda ayudarte en caso de alguna emergencia o accidente con tu perri-hijo.
Arma un pequeño botiquín canino:
Si ocurre una herida menor, o detectas algún parásito externo como pulgars y/o garrapatas en la piel de tu mascota o de repente comió algo que no le cayó muy bien… un botiquín puede ser tu mejor ayuda para brindar las primeras atenciones médicas y atender cualquier situación que no sea grave ni que amerite llevarlo a un veterinario.
Dentro de nuestras recomendaciones, esto es lo que no puede faltar en el botiquín de tu perri-hijo:
- Pinzas
- Tijeras
- Termómetro
- Gasas
- Vendas
- Esparadrapo
- Agua oxigenada
- Jabón
- Toallitas de alcohol
- Clorhexidina
- Medicamentos para uso tópico en caso de heridas: saniderm, cutamycon o similares.
- Algunos medicamentos para los vómitos y diarreas.
Planifica las actividades con tu perri-hijo a lo largo del viaje:
Aunque en la vida no todo se trata de planificar, es bueno que vayas con una idea clara de las cosas que puedes hacer con tu mejor amigo y a dónde llevarlo. Tenemos la dicha de que en Panamá tenemos playas y montañas muy cerca, así que las distancias no son problema en caso de que te animes a hacer ambas cosas.
Lo bonito es encontrar un equilibrio entre actividades-juegos-descanso para no abrumar a tu mascota con actividades pero tampoco elegir tan pocas que se pueda quedar aburrido. Lo hermoso de un viaje es que lo puedan disfrutar y puedan reforzar ese vínculo tan especial que tienen.
Si decides hacer senderismo, por ejemplo, debes ver qué tan complejos y largos son las rutas para elegir la más adecuada para ti y tu compañero de aventuras. Si por el contrario, deciden acampar, debes velar porque sea un sitio adecuado en donde no puedan tener encuentros inesperados con serpientes o donde haya posibilidad de que tu perro se llene de garrapatas. Y si van al mar, hay que ver que la marea esté tranquila y adecuada para que ambos la puedan disfrutar, así como llevar suficiente agua y una sombrilla de playa para protegerse del sol.

Lleva lo necesario para recoger sus desechos
Sabemos que esto lo sabes porque eres una mamá muy responsable con la higiene de tu perri-hijo, pero no está de más recordarte que lleves suficientes bolsitas para recoger sus necesidades y algún limpiador o desinfectante en caso de que lo haga en un lugar no planificado (a veces pasa ya que no están familiarizados del todo con el nuevo lugar aún).
Lo más importante… ¡DIVIÉRTANSE Y TOMEN MUCHAS FOTOS!
La vida es una y qué mejor que compartir experiencias tan increíbles junto a ese amigo incondicional. Vayan a donde vayan, estoy segura que a tu perri-hijo lo que más le va a importar es poder estar contigo y divertirse juntos.
Durante el viaje no dudes en recompensarlo y consentirlo con nuestros ricos treats o jerkies para que además de toda la diversión, también pueda saborear sus
En cada viaje podrás conocer más a tu perri-hijo y seguro descubrirás nuevas cosas sobre él, sobre sus gustos e incluso sobre su conducta.
Cuando el viaje termine
Para cuando el paseo haya terminado, ya sabrás si tienes un animal viajero o no; o si tiene más afinidad por la playa o la montaña, si puede recorrer distancias cortas, medianas o largas o si le gusta el agua o no y todo esto definitivamente te ayudará más en tus próximos planes de viaje.
Si tu perri-hijo no disfrutó el viaje, lo mejor es tratar de entender qué fue lo que no le gustó y no obligarlo a hacerlo de nuevo. Encuentra un familiar, amigo o sitio de confianza que lo pueda cuidar y atender en tu próximo viaje.
Además, es importante vigilar su comportamiento al regreso. Si lo notas tenso, triste o con algún síntoma de enfermedad es indispensable que lo lleves al veterinario.
¡Hasta aquí nuestro blog de hoy! ¿Has viajado con tu perri-hijo?, cuéntanos cómo fue… seguro tienes tips que le pueden servir a las otras mamás perrunas que nos leen. O mejor aún, ¿tienes fotos? no dudes en compartirlas a través de nuestro Instagram.