¡El arte de COMPARTIR!

¡El arte de COMPARTIR!

Sin duda alguna llegar a Diciembre crea en muchos de nosotros una necesidad de reflexionar sobre un año que está por terminar. Es el momento para evaluar aquello que logramos, aquello que quedó pendiente y de plantearnos nuevas metas para un nuevo año.

Es un mes de mucha nostalgia también, porque algunos pasarán en familia y otros, aunque quisieran, no podrán ya sea por la distancia física o porque en la mesa habrá un espacio vacío de un ser querido que ya no está.

Desde el 2020 la vida de muchos, por no decir de todos, dio un giro radical. A raíz de la pandemia hemos pasado por muchos procesos individuales y colectivos, muchos reaprendizajes, muchos cuestionamientos que para bien o para mal nos hicieron cambiar la forma en que vemos la vida. Nos hicieron valorar un poco más aquellas cosas sencillas, los pequeños detalles, eso que a veces damos por sentado.

Casi 2 años después seguimos adaptándonos, seguimos aprendiendo, incluso seguimos con un poco de temor e incertidumbre. A pocos días de terminar el año, no podíamos dejar pasar la oportunidad de reflexionar algunas lecciones que nos deja este 2021.

El arte de compartir

Compartir, de acuerdo al diccionario, proviene del latín compartīri, y es la acción de distribuir, repartir o dividir algo en varias partes. De esta forma, es posible el disfrute en común de un determinado recurso o espacio.

Tomando este significado como premisa, podemos decir que compartir también significa multiplicar las alegrías, las oportunidades y la esperanza. No solo con otras personas sino también con los animales; en este caso con perri-hijos y gati-hijos.

Desde que nació la idea de Pancho's Kitchen, que por cierto, para materializarse tuvo que pasar por muchas etapas, sabíamos que aquello que se gestaba no solo era una idea con un beneficio comercial, sino que era una idea que buscaba cambiar un estilo de vida y que si íbamos a hacerlo, teníamos que hacerlo MUY BIEN.

Empezamos dando pequeños pasos, buscando a quienes serían nuestros aliados y expertos en nutrición para que nos asesoren, porque hacer recetas "al ojo" jamás fue una opción; empezamos a buscar proveedores, a investigar y entender a nuestro mercado, a educarnos y aprender... y en toooodo este despelote aprendimos cosas muy importantes que queremos compartir contigo:

Tener un perro o un gato no te hace un experto en animales: Suena muy odioso, pero es verdad. Cada perro y gato tiene tantas pero tantas particularidades que a veces cometemos el error de pensar que "a mi perro/gato le gusta esto" entonces asumimos que a todos los demás les gusta; o "es que yo cuido a mi perro/gato así" y pensamos que ese cuidado es aplicable para todas las demás mascotas.

Ignorar las necesidades específicas de las mascotas en base a su edad, raza, condición (alergias, por ejemplo) y actividad física y agruparlos a todos en el mismo saco es asumir que todas son iguales, que todas pueden/deben comer lo mismo... y esto es algo descuidado e incluso irresponsable. 

Parte de la responsabilidad que asumimos desde que creamos nuestra marca fue la de tratar de diferenciar la comida en función de ingredientes adecuados y balanceados para cada especie según sus necesidades.

Rodéate de los mejores: si estás realmente determinada/o a hacer de esa idea tu próximo negocio o tu fuente principal de ingresos y, de cierta forma, tu estilo de vida, tienes que rodearte de gente que te pueda aportar. Reúnete con expertos en el tema, mira videos, lee, busca casos de éxito, no sólo de tu producto como tal, sino de todo lo relacionado: marketing, ventas, fidelización, logística, etc.

Un producto exitoso es la suma de varios esfuerzos y de muchas horas de trabajo y dedicación para poderlo diferenciar de los demás. Encuentra eso que te hace única/o y sácale provecho.

Honra a tus clientes: Nosotros nos debemos a las mascotas... y no solo a ellas, sino a las personas que depositan su confianza en nosotros y nos eligen como los aliados de su nutrición. Cuando empiezas un negocio que toca un tema tan delicado como es la comida, no puedes arriesgarte a poner en peligro la salud de un animal, es por eso que como parte de los valores de nuestro negocio tenemos:

  • Mantener la calidad de nuestras recetas: TODOS nuestros ingrediente son aptos para consumo humano. No usamos proteínas de ganado enfermo ni subproductos como patas, picos, vísceras... algo muy común en la industria del alimento seco. Nuestros ingredientes son frescos, locales y naturales.
  • Velar por el cumplimiento de las normas de higiene: Si un día vas a Pancho's, tendrás el gusto de ver que nuestras cocinas son totalmente visibles porque no tenemos nada que ocultar. Nos enorgullece contar con un equipo serio, dedicado y que ama a los animales tanto como nosotros. Los guantes, rejillas, delantales y aseo constante de las áreas comunes es una regla que todos cumplimos porque para nosotros, las mascotas merecen lo mejor y esto parte de la limpieza y la atención a los detalles.

Sé constante: Muy bien dice un dicho que a veces las cosas no son una carrera de velocidad sino de resistencia. La constancia y la disciplina son cualidades fundamentales para cualquier objetivo que quieras cumplir, no sólo referente a la idea de tu negocio sino en todo: aprender un idioma, practicar un deporte, bajar de peso, dejar un vicio, adquirir un hábito, escribir un libro... todo, todo requiere constancia, determinación y disciplina pero sobre todo requiere creer en una misma.

COMPARTE TU ÉXITO Y ÚNETE A UNA CAUSA: este es el punto clave al que queríamos llegar y por el cual hicimos este blog.

En todos estos años de trabajo, hemos tenido altas y bajas, han habidos meses excelentes y otros no tan buenos, hemos aprendido, nos hemos reinventado pero algo que siempre, siempre hemos mantenido es el arte de compartir.

Nosotros nos dedicamos a realizar comida natural para perros y gatos en Panamá, estos animales nos motivan, nos mueven y es por ellos que existimos. ¿Cómo podríamos tener un negocio y no compartir con esta causa? Personalmente no nos cabe en la cabeza.
Con todos estos años en el mercado hemos aprendido tanto, hemos vivido tantas cosas que nos han abierto los ojos sobre la realidad que viven miles de perros y gatos en situación de calle y nos han hecho sensibilizarnos aún más con la lucha de quienes incansablemente se dedican a cuidarlos, rescatarlos, rehabilitarlos, darle de comer y buscarles un hogar. Hemos visto casos super tristes que nos han roto el corazón y que nos hacen sorprendernos de qué tan mala puede llegar a ser una persona, a cuestionarnos cómo la falta de conocimiento muchas veces incurre en la negligencia de los dueños con sus animales, aprendimos que muchas veces las personas más humildes son las que tienen el corazón gigante y cómo sea se las ingenian para cuidar de sus animalitos. Aprendimos también la importancia de educar a los niños desde pequeños sobre el cuidado y respeto a los animales.

En nuestro caso, todo lo aprendido nos ha servido para transformar esa información en acción y poder ser concretos y ágiles sobre las cosas que hacemos para compartir y ayudar a quienes lo necesitan. Hemos adoptado como causa los animales domésticos, pero muchas veces no son solo los animales sino también sus dueños.

A lo largo de nuestra historia hemos sido partes de casos que quedaron grabados por siempre en nuestro corazón: familias afectadas por desastres naturales, cientos de perros y gatos rescatados de maltratos inexplicables, mascotas pérdidas que se han podido reencontrar con su familia, recuperaciones milagrosas de perros o gatos que tenían todos los pronósticos en contra, rescatistas y fundaciones trabajando 24/7 por lograr un país más sensible y protector de los animales de la calle... en fin, tantas historias que cada vez nos motivan a seguir.

Y es aquí, donde después de tantos años de experiencias y aprendizajes te podemos decir que compartir es un arte, es sanar, es alimentar el espíritu nuestro y de aquel con quien compartimos. Compartir es transformar, es llenar de luz los lugares que eran oscuros y donde casi no había esperanza.

Compartir se puede manifestar de muchas formas y a muchas causas, no existe una sola forma y ninguna es la correcta siempre y cuando salga del corazón y del desinterés. Compartir tu tiempo, tu espacio, tu energía, tu dinero, tu sonrisa y tus cosas con quien más lo necesita es brindarle a esa persona o animal una oportunidad más, es darle esperanza, es decirle - de cierta forma - que tiene un lugar en el mundo y que merece ser reconocido, que tiene un valor por el solo hecho de ser.

No importa la medida, en el compartir no existe el "mucho o poco", todo suma y todo forma parte del cambio. Te invitamos a cultivar este hermoso hábito con la causa o causas que más te muevan. Te aseguramos que es una ganancia para el alma. 

 

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