Quienes aman la cocina, ya sea como aficionadas o profesionales, saben que cocinar además de ser muy entretenido, da mucho espacio a la creatividad. A veces nos quedamos sin ingredientes y debemos improvisar, otras en cambio, nos ponemos a crear recetas nuevas con ingredientes que tenemos en casa… independientemente de la situación, muchas encontramos en la cocina una forma de expresión.
Y, ¿qué pasa en el caso de la comida para mascotas? Al igual que en la comida para personas, la comida para perri-hijos y gati-hijos puede conllevar un proceso fascinante de ensayo y error, de muuucha creatividad y sobre todo de mucha entrega y asesoramiento para lograr recetas MUY deliciosas pero a la vez nutritivas, saludables y adecuadas para ellos.
En Pancho’s contamos con un excelente chef, que no sólo prepara comida gourmet para mascotas, sino que por más de 30 años ha trabajado en restaurantes y hoteles de primera clase. Simon, ha viajado por el mundo estudiando la cocina de Asia, Europa y América y desde hace 16 años es chef privado para personas de alto poder adquisitivo, cocinando comida saludable personalizada para cada estilo de vida.
Con la creación de Pancho’s Kitchen, Simon ha llevado el mismo nivel de nutrición sana y refinada a tus perri-hijos y gati-hijos. Eso sí, siempre acompañado de la asesoría de nuestros expertos en nutrición animal. De esta forma logramos recetas increíbles y balanceadas.
Entrando más al proceso creativo, Simon nos cuenta más sobre esta interesante etapa antes de crear un nuevo producto:
La primera parte de mi proceso es identificar una necesidad. Un gran ejemplo es: Alimentos de apoyo renal.
Habíamos estado recibiendo muchas consultas de nuestros clientes potenciales si hacíamos un alimento de apoyo renal ya que no les gusta alimentar a sus perros con comida comercial, que algunos incluso creen que es la razón por la que sus perros tienen problemas renales para empezar.
Lo primero que hago es investigar el problema en mis libros de texto personales, en línea y consultar con nuestro nutricionista animal y veterinarios sobre cuál es la causa y cuáles son los mejores contenidos y equilibrio para una comida apta para los riñones.
Por ejemplo, la comida renal debe ser lo más baja posible en fósforo y potasio, lo cual es muy difícil porque la mayoría de los alimentos contienen estas propiedades.
Así que debo tratar de encontrar ingredientes con los niveles más bajos posibles de estos y la mejor calidad disponible localmente aquí en Panamá. Pero todavía proporciona la mejor nutrición completa para el perro.
El contenido de proteínas es otro desafío. La proteína también es muy dura para los riñones, pero es esencial para que un perro mantenga la salud. En este caso, opté por una proteína magra de muy alta calidad utilizando filetes de pescado blanco fresco. Esto se descompone fácilmente y se absorbe en el líquido de nuestros alimentos más fácilmente que la carne roja. También es muy bajo en grasas pero contiene una pequeña cantidad de aceite naturalmente beneficioso.
Esto conduce a uno de los factores más importantes, la humedad de los alimentos. Agregamos agua adicional a este alimento para mezclar todos los ingredientes, lo que hace que sea más fácil para el perro digerir y absorber los nutrientes sin trabajar demasiado los órganos internos, especialmente los riñones.
También agregamos moringa orgánica en polvo (cultivada aquí en Panamá) porque es una gran fuente de aminoácidos, calcio y muchos otros nutrientes que el cuerpo absorbe fácilmente.
Una vez que haya identificado todos los ingredientes que me gustaría usar y haya confirmado que están fácilmente disponibles aquí en Panamá a granel (me gusta usar ingredientes locales porque son más saludables y apoyan a la comunidad y la economía locales), formulamos la receta utilizando la plantilla desarrollada con nutricionistas veterinarios y nuestra experta nutricionista animal. A continuación, se calcula el coste para dar una indicación de la viabilidad del precio minorista final.
Luego comienzo el proceso de prueba práctica. Medimos y creamos la receta, probamos su rendimiento y consistencia. Tomamos los tiempos y temperaturas para cocinar, enfriar y empacar.
Una vez que estemos contentos con el producto, lo volvemos a enviar a Gustavo, nuestro nutricionista, para analizar el equilibrio y que los métodos son correctos. Él hace las correcciones y volvemos a probar la receta.
La vida útil del producto se prueba dejando muestras en el refrigerador y congelador durante un período de días y realizamos pruebas de calidad.
A continuación, enviamos nuestro nuevo producto a MIDA para su análisis, aprobación y registro.
También enviamos muestras a nuestro nutricionista para que las analice aún más en profundidad con un laboratorio profesional para obtener el desglose nutricional completo.
Finalmente, el último paso es establecer el precio minorista, crear un paquete y una etiqueta con toda la información relevante.”
