¿Los perros pueden "leer" las intenciones de las personas?

¿Los perros pueden "leer" las intenciones de las personas?

¿Alguna vez te ha pasado que a tu perri-hijo "no le gusta o no le cae bien alguien"?, ¿o que con algunas personas puede ser más o menos amigable? 

¡Parece que esto ya tiene una explicación! Según un nuevo estudio, todo indica que los perros pueden diferenciar entre el comportamiento humano intencional del involuntario. Y es increíble porque desde que los humanos y los perros empezaron a convivir, ellos han demostrado una habilidad especial para comprendernos. El hecho de que podamos enseñarles a sentarse, acostarse y darse la vuelta cuando se los pedimos, es solo un ejemplo. Sin embargo, hasta hace poco, no habíamos comenzado a desentrañar si los perros entienden solo las señales visuales y verbales que les damos, sino también las intenciones detrás de ellas. Según indica ScienceDaily:

"Desde hace mucho tiempo se concebía que la capacidad de reconocer las intenciones de otros o interpretarlas era netamente humana, lo cual es un componente de la teoría de la mente, es decir, la habilidad de atribuirle estados mentales a uno mismo y a otros".

Pregunta: ¿Existe la "teoría de la mente" para los perros?

La pregunta que los investigadores del Instituto Max Planck de Alemania para la Ciencia de la Historia Humana se propusieron responder fue: "¿Tienen los perros este componente básico de la Teoría de la Mente, ¿la capacidad de diferenciar entre algo hecho a propósito y algo que sucedió por accidente?"

El equipo realizó un experimento para observar cómo reaccionan los perros cuando los seres humanos actúan tanto con alguna intensión o no al momento de retener los premios. Usaron un paradigma llamado “no puede vs no quiere”, que antes de este estudio solo se había utilizado en la investigación de la cognición humana.

Se incluyeron en el estudio un total de 51 perros. A cada perro se le puso a prueba en tres situaciones poco diferentes, cada una de las cuales implicaba estar separado del investigador por una barrera transparente. La persona que conducía el experimento primero alimentó a los perros con premios a través de un espacio en la barrera antes de cambiar los parámetros para realizar la prueba.

  1. En la situación de "no quiere", quien condujo el experimento primero ofreció el premio; sin embargo, de repente lo reubicó y lo puso enfrente del perro.
  2. En la situación "no puede-torpe" el investigador tomó el premio e intentó pasarlo a través de la barrera y "de manera accidental" lo tiró.
  3. En la situación "no puede-bloqueado" el investigador intentó darle el premio, no obstante, el espacio de la barrera estaba bloqueado.

En las tres situaciones de prueba, los premios nunca pasaron la barrera para dárselos a los perros.

Respuesta: sí, los perros reconocen las intenciones

Los investigadores asumieron que si los perros tuvieran la capacidad de averiguar las intenciones de los seres humanos a través de sus acciones entonces los perros del estudio reaccionarían de manera diferente en la situación de "no quiero" comparada con la situación "no puedo".

En teoría, 1) no estarían ansiosos por acercarse al premio que el investigador no quiso darles porque asumieron del comportamiento humano que no se los darían y 2) querían acercarse al premio en la segunda o tercera situación ya que estaba dirigido a ellos.

Los investigadores observaron que no solo esperaron más tiempo en la situación de "no quiero" que en las otras dos, sino que querían sentarse, acostarse o dejar de mover su colita, comportamiento que se interpreta por lo general como aplacamiento.

La autora principal del estudio, Britta Schünemann, dijo en un comunicado de prensa que: "Los perros en nuestro estudio claramente se comportaron de manera diferente dependiendo de si las acciones de un investigador fueron intencionales o no". "Esto sugiere que los perros de hecho pueden ser capaces de identificar la intención en el accionar de los seres humanos", añade el coautor Hannes Rakoczy de la Universidad de Göttingen.

Como señala Juliane Bräuer, jefa del laboratorio de estudios de perros del Instituto Max Planck, las situaciones a las que se enfrentaban los perros eran inusuales, porque por lo general sus dueños no tendrían la costumbre de ponerlos a prueba con un premio y negándose a dárselos. Dice que la forma en que reaccionaron los perros, "realmente podría sugerir que son capaces de comprender la intención, al menos en este simple experimento".

Si bien se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos, estos presentan la primera evidencia de que los perros poseen al menos un aspecto de la Teoría de la Mente: la capacidad de reconocer la intención en acción.

Los perros desprecian a las personas que son malas con sus dueños

En un estudio de 2015 dirigido por la Universidad de Kyoto en Japón, los investigadores demostraron que los perros rechazarán la comida ofrecida por alguien que no coopere con su dueño.

Para el estudio, los perros que observaron cómo una persona ayudaba a su dueño a abrir una caja, se negaban a ayudar con la tarea o a comportarse de manera neutral. Luego, los extraños ofrecieron comida a los perros y era más probable que los perros eligieran la comida que les ofreció la parte neutral y que rechazaran la comida que les ofreció la parte que no cooperaba.

El estudio muestra que los perros hacen evaluaciones sociales y emocionales de las personas y pueden tomar decisiones según esas evaluaciones, incluso si no les beneficia de manera directa. Este fue el primer hallazgo de su tipo acerca de los perros. Esta capacidad se considera uno de los factores clave para crear una sociedad muy colaborativa y este estudio demuestra que los perros parecen compartir esa capacidad con los seres humanos.

Los perros podrían dejar de confiar en alguien que miente

La investigación también ha demostrado que los perros saben cuándo una persona no es confiable y podrías desobedecer sus órdenes.

En un estudio al principio todos los perros fueron a un contenedor que el investigador señaló y debajo del cual se escondió un poco de comida. Después el investigador señaló un contenedor vacío y después les enseñó a los perros que había comida escondida debajo de un contenedor diferente. Luego, en la fase final, los investigadores nuevamente señalaron el recipiente correcto con la comida escondida.

Pero, para entonces, los perros ya no estaban dispuestos a confiar en ellos y solo el 8 % fue hacia la dirección que se les indicaba.

Si tienes perri-hijos en casa, es seguro que habrás notado en ellos una o varias de estas actitudes. No es por nada que sabemos que ellos nos conocen, incluso mejor que mucha gente. ¡Cuéntanos en los comentarios qué opinas de este blog! 

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