Tener un botiquín de emergencias en casa para nuestras mascotas es esencial. Cuando ocurre un accidente, actuar rápido para ofrecer primeros auxilios mientras se lleva a la mascota al veterinario, puede hacer una gran diferencia en su salud y su vida.

Y es que nadie está libre de que nuestras mascotas puedan sufrir una cortadura, un golpe, ingerir algo que no deben, entre muchas otras cosas. Pero hay que tener presente que los botiquines son principalmente para eso: para tratar emergencias o accidentes menores.

Al igual que en los humanos, existen medicamentos para mascotas que son de venta libre y sirven para tratar situaciones muy puntuales. Sin embargo, en la actualidad uno de los problemas comunes que sufren las mascotas es la automedicación por parte de sus dueños quienes les recetan antiinflamatorios o antibióticos, y esta acción puede provocarles diarrea, vómito, y en casos extremos, la muerte.

Desde Pancho's Kitchen nos preocupamos mucho por la salud y bienestar de tu perri-hijo y gati-hijo, por ellos queremos contarte cuáles son los peligros de automedicar a tu mascota, así como informarte sobre los medicamentos humanos que son altamente tóxicos y peligrosos para ellos. ¡No dejes de leer este blog!

Peligros de automedicar a tu mascota

La automedicación es bastante frecuente entre las personas, algo que se ha extendido también a las mascotas, pero, aunque se haga por su bien y buscando mejorar su estado de salud, esta práctica es un gran riesgo para ellas y puede acabar convirtiéndose en una urgencia veterinaria, agravando la razón inicial por la cual se le dio la medicina.

Dentro de las principales razones, estas son algunas de por qué no deberías automedicar a tu mascota sin haber consultado primero con su médico veterinario:

1. ¿Sabes realmente qué es lo que le sucede? 
   Cuando tenemos un perro o gato en casa, pueden sufrir accidentes menores. Sin embargo, debemos tener presente que muchos síntomas son comunes en diversos malestares. Sólo un profesional capacitado puede determinar el diagnóstico tras realizarles las pruebas pertinentes. Las familias sólo pueden ver síntomas, pero no que lo causa, por lo tanto, la automedicación frente a un síntoma, puede no actuar contra el verdadero motivo o incluso puede agravarlo empeorando la situación.
   
   
2. ¿Sabes si tu perri-hijo o gati-hijo tiene alguna condición para la cual el medicamento está contraindicado?
   Cada medicamento tiene una composición y está puede estar contraindicada para ciertas enfermedades o condiciones de la mascota, pudiendo causar efectos secundarios negativos en ella.
   
   
3. La dosis de los medicamentos puede variar de mascota a mascota:
   La dosis que debe tomar cada perro o gato depende mucho de factores como raza, peso, infección, gravedad, etc. Por lo tanto, mediante la automedicación, podemos pasarnos o quedarnos cortos, y en ambos casos puede acabar mal para ellos.
   
   
4. NUNCA dar un medicamento para humanos, salvo que un médico veterinario lo recomiende:
   Lo que funciona para nosotros, no necesariamente funciona ni actúa igual en ellos. Ciertas medicinas no son aptas para el metabolismo de los animales causándoles intoxicación y daños severos.
   Hay medicamentos para humanos que pueden ocasionar daños severos al aparato digestivo, principalmente el estómago, el aparato urinario, ocasionar insuficiencia renal y daños hepáticos que pueden llevar a la muerte.

10 medicamentos para humanos que son prohibidos para mascotas

Como te mencionamos antes, lo que es bueno para nosotros puede no ser bueno para ellos. Es probable que en casa tengas medicinas para tratar dolores de cabeza, resfriados, cólicos, dolores y más, pero debemos tener presentes que su composición puede resultar altamente tóxica para nuestras mascotas. Estos son 10 medicamentos que bajo ninguna circunstancia deberías ofrecer a tu perri-hijo o gati-hijo:

• PARACETAMOL: Este compuesto pertenece a los antiinflamatorios no esteroides. El paracetamol no debe ser consumido por perros o gatos ya que es potencialmente peligroso y causar daños graves en el hígado. Este medicamento puede ocasionar un fallo hepático que conduzca a la muerte y también es posible la destrucción de gran parte de los glóbulos rojos.
• IBUPROFENO: Es más antiinflamatorio que el paracetamol pero posee una capacidad menor para disminuir la fiebre. Es es tóxico para los perros o gatos en dosis que superen los 5 miligramos por kilo de peso corporal, esto significa que un comprimido de ibuprofeno para adultos (600 miligramos) resultaría mortal para un perro o gato pequeño. La intoxicación con ibuprofeno se manifiesta a través de vómitos, diarrea, inapetencia, fallo renal, fallo hepático e incluso muerte.
• BENZODIACEPINAS: Forman por sí solas un grupo farmacológico donde podemos distinguir principios activos como el alprazolam, diazepam, clorazepato dipotásico o zolpidem tartrato. Se trata de unos fármacos que en humanos se emplean como potentes sedantes del sistema nervioso central, prescribiéndose en caso de ansiedad, nerviosismo o insomnio, entre otras afecciones.
  Algunas benzodiacepinas, por ejemplo el diazepam, es utilizada en el tratamiento de la epilepsia o la ansiedad, no obstante únicamente un veterinario puede prescribir el uso de estos fármacos. Por este motivo muchas personas consideran que es oportuno brindarle este tipo de medicación a su mascota cuando ésta se encuentra inquieta o sufre ansiedad, pero las benzodiacepinas provocan nerviosismo y ataques de pánico en los perros, además de resultar muy peligrosas para su salud hepática.
• ANTIDEPRESIVOS: Aunque existen casos en los que el veterinario pueda mandar antidepresivos a una mascota, una sobredosis puede ser muy peligrosa y provocar problemas neurológicos como sedación, descoordinación, temblores y convulsiones. Algunos antidepresivos también tienen un efecto estimulante que provoca una peligrosa subida del ritmo cardíaco, la presión arterial y la temperatura corporal.
• ASPIRINA: Es un medicamento muy común en todos los hogares. Esta familiaridad y su venta sin receta puede hacer que algunos cuidadores la visualicen como un fármaco inocuo y, por ello, no duden en administrárselo a su perro. Pero lo cierto es que en estos animales la aspirina puede producir una intoxicación severa, con síntomas como vómitos, hasta con sangre, diarrea, que puede ser alquitranada, problemas respiratorios, insuficiencia renal, fiebre, temblores, debilidad, convulsiones y, en casos graves, la muerte.
  El uso de aspirina para perros o gatos debe ser recetado exclusivamente por un veterinario quien podrá dar de manera acertada la dosis y frecuencia de consumo.
• ANTIBIÓTICOS: Son fármacos ampliamente administrados para luchar contra las bacterias y, por supuesto, también pueden ser prescritos a los perros y gatos. Pero esto no quiere decir que debamos dárselos al nuestro sin ningún control veterinario. Si lo hacemos corremos el riesgo de provocarles una intoxicación, cuyos síntomas son hipersalivación, letargo, vómitos, diarrea, insuficiencia hepática o renal, lesiones en la piel, convulsiones, temblores, entre otros.
• ANTIHISTAMÍNICOS: Son ampliamente utilizados para tratar todo tipo de reacciones de hipersensibilidad tanto en medicina humana como en veterinaria. Pero, una ingesta inadecuada por parte de un perro o gato, le pueden producir síntomas como agitación, letargo, somnolencia, alteraciones de la frecuencia cardíaca, vómitos, diarrea, anorexia y convulsiones.
• DIURÉTICOS: Son fármacos que se utilizan para eliminar un exceso de líquidos, por ejemplo, cuando estos se acumulan en los pulmones, lo que sucede con frecuencia en enfermedades cardíacas. Son prescritos tanto en medicina veterinaria como humana, es decir, pueden utilizarse en perros y gatos pero siempre bajo sus estrictas indicaciones.
  El síntoma típico de una intoxicación por diuréticos va a ser la deshidratación. El perri-hijo o gati-hijo va a orinar de una manera excesiva y lo notaremos sediento y aletargado. Incluso podría producirse una insuficiencia renal aguda, aunque no es lo habitual. Hay que acudir de inmediato al veterinario.
• MEDICAMENTOS PARA LOS RESFRIADOS: Son medicamentos humanos prohibidos para perros y gatos, sobre todo los que están compuestos por varios principios activos, ya que su acción combinada resultaría más peligrosa. Además tienen un bajo margen de seguridad, lo que quiere decir que poca dosis de más ya desencadenará síntomas de intoxicación. Estos serán agitación, hiperactividad, vómitos, pupilas dilatadas, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, temblores musculares, convulsiones o incluso la muerte si la dosis ingerida ha sido muy alta.
• MEDICAMENTOS PARA LA TIROIDES: En este caso, los perros, al igual que las personas, pueden desarrollar problemas en la glándula tiroides, sobre todo de hipotiroidismo canino. Esta situación va a requerir un tratamiento farmacológico. Las dosis de los medicamentos para estos trastornos en perros son más elevadas que en el tratamiento para los seres humanos, por ello es difícil que se pueda producir una intoxicación si accidentalmente le damos el medicamento humano prohibido para el perro. Pero, aun así, existe riesgo de intoxicación si hay una sobredosis. Los síntomas de esta serían temblores musculares, agitación, jadeo, taquicardia y vómitos. 

¿Cómo evitar que mi mascota consuma accidentalmente alguna medicina?

Parte de nuestra responsabilidad como papás y mamás perrunos/gatunos es tomar medidas de precaución para llevar al mínimo los riesgos de un accidente en el hogar. Si en tu casa hay medicinas, ten estos consejos presentes:

• No guardes tus medicinas en bolsas de plástico, como las de cierre hermético (zip), pues la mascota podría masticarlas fácilmente.

• El botiquín médico debe estar en un lugar alto o en un cajón bien cerrado.
  
  
• No almacenes tus medicinas junto a las suyas.
  
  
• Si usas un pastillero semanal, asegúrate de que lo dejas dentro del armario o el botiquín pues si la mascota consiguiera abrirlo, lo consideraría un juguete.
  
  
• Cuelga tu bolso. Hay animales muy curiosos, por ejemplo, los gatos, que adoran meter la cabeza dentro del bolso para saber qué se esconde su interior. Si llevas medicinas, puede morderlas.

¿Sabías que estos medicamentos pueden ser tóxicos para ellos? esperamos que hayas aprendido algo nuevo con este blog. No dudes en dejarnos tus comentarios.