Nuestros perri-hijos tienen muchas formas de comunicarse y una de las principales son los ladridos. A través de ellos, los perros pueden expresar sus emociones y estados de ánimo tanto a nosotros como a otras mascotas.
Es normal que nuestros perri-hijos ladren de vez en cuando: al escuchar un sonido extraño, al interactuar con otro perro en el parque, cuando ve un gato u otro animal, etc. Muchas veces estos ladridos son para darte alerta de algo o para llamar tu atención. Pero, ¿qué pasa cuando el ladrido se torna excesivo y molesto?
En Pancho’s Kitchen te traemos este blog de la mano de nuestra querida Andrea Reyes, educadora canina - @andreapetschool quien nos ayuda a contestar la pregunta que muchos nos hemos hecho: ¿por qué mi perro ladra mucho?
¿Los ladridos son una forma de comunicación?
“Si. Efectivamente los ladridos del perro forman parte de su comunicación, además de su lenguaje corporal. Por lo tanto siempre lo usarán para comunicar y dar un mensaje, bien sea a otro perro, otro animal o a las personas. Habrá perros que genéticamente ladren más que otros y también influirá el estado emocional en el que se encuentren."
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que cuando nuestro perro empieza a ladrar de manera insistente, hay que tratar de identificar la posible causa del detonante y saber qué ocurre.
¿A qué se pueden deber los ladridos excesivos en el hogar?
“Los ladridos excesivos se pueden generar por diferentes factores. Al final el ladrido es un síntoma de un problema de mayor escala. Pueden surgir debido al estrés, al aburrimiento, al miedo o como estrategia para conseguir algo que desee obtener (siendo este un comportamiento previamente reforzado sin querer).”
¿Es normal que un perro ladre? ¿Hasta qué punto se puede considerar que son ladridos normales?
“Es normal que el perro se exprese en algún momento con el ladrido, al final es una parte fundamental de su comunicación. Sin embargo cuando los ladridos no cesan es allí donde se debe buscar ayuda.
Los ladridos excesivos son el síntoma... pedirle que deje de ladrar; gritarle y regañarle a tu perro puede generar mayor estrés y empeorar la situación. Aplicando estas “técnicas” podría disminuir el ladrido al momento pero el perro seguirá teniendo el problema emocional, esto último sería como querer calmar un dolor de cabeza recurrente con un medicamento pero nunca tratar el problema raíz del dolor.”
Existen muchas razones por las que un perri-hijo puede ladrar de manera excesiva, siendo estas algunas de las principales:
- Estrés: se desarrolla cuando tu perro considera que alguna de sus necesidades básicas no está cubierta (alimentación, paseo, juego o afecto). En estos supuestos, utiliza el ladrido como una vía de escape para expresar su frustración.
- Soledad: los perros son animales sociales, acostumbrados a convivir en manada. Si tu perro pasa mucho tiempo solo, es posible que recurra a los ladridos para expresar su soledad.
- Problemas de socialización: los perros que no socializaron correctamente cuando eran cachorros, generan miedos ante determinados estímulos del ambiente que los rodea (objetos, ruidos o personas) y responden por medio de ladridos.
- Entusiasmo: como ocurre con las personas, existen perros que son más expresivos que otros. Suelen ser muy activos, y se emocionan ante la presencia de seres queridos o de otros perros con los que tienen afinidad, expresándose por medio de ladridos.
- Actitud “guardiana”: es propia de razas habituadas a desarrollar comportamientos de vigilancia, debido a su naturaleza. Los ladridos de perro, en este caso, son un signo de alerta.
- Miedo: si tu perro ha sufrido alguna experiencia traumática, puede tener interiorizado el temor hacia determinadas situaciones o actitudes. Eso provoca que, al sentirse amenazado, utilice sus ladridos de manera recurrente para manifestar su sensación de peligro.
- Relación con otros perros: cuando los perros interactúan entre ellos, suelen manifestar reacciones diversas, asociadas a actitudes que van desde el juego hasta el establecimiento de jerarquías. Es importante, en estos casos, que observes el origen de los ladridos excesivos, cuándo se produce y ante qué tipo de situaciones.
- Ansiedad por separación: este es uno de los trastornos de comportamiento más comunes en los perros, llevándolos a un estado de alteración, depresión, miedo y ansiedad. El cómo un perro lo manifiesta puede variar: algunos podrán vomitar, otros harán sus necesidades en donde no debe, otros dañarán objetos y otros ladrarán de manera excesiva.
- Edad: cuando los perri-hijos llegan a la vejez, empiezan a sentir cierta ansiedad porque cada vez más, pierden capacidades básicas para oler, escuchar e incluso movilizarse. Si tu perro empieza a ladrar mucho siento mayorcito quizás sea porque intenta comunicarte alguna de sus necesidades.
¿Qué podemos hacer para evitar que tu perri-hijo deje de ladrar de manera excesiva?
- Intenta que tu perro se sienta tranquilo y relajado, tanto dentro como fuera de casa. Recurre a las caricias y a los premios (por supuesto, treats o jerkies de Pancho’s Kitchen) para que entienda que está seguro en cualquier espacio.
- No lo castigues ni lo regañes cuando recurra a sus ladridos. Trabaja este comportamiento desde el refuerzo positivo si no quieres aumentar su estrés y sentimiento de frustración. Tampoco es conveniente que lo acaricies si usa sus ladridos por miedo, porque puedes transmitirle que está actuando de forma correcta.
- Proporciónale juguetes que disminuyan su ansiedad y comparte experiencias con él. Pasear, y practicar deportes juntos es una excelente terapia para liberar su ansiedad y hacer que descargue toda su energía, olvidándose de sus ladridos.
- Cuando observes que algún elemento o situación le provoca temor, intenta distraerlo con algo que le guste mucho hasta que se tranquilice.
- No lo fuerces a interactuar con otros perros o personas si no lo ves receptivo a ello. Fomentar la socialización y el juego con otros perros es fundamental para su bienestar, pero forzarlo puede llevar a que genere comportamientos agresivos y sus ladridos, incluso sean acompañados por mordidas.
¿Cómo se pueden tratar o corregir este exceso de ladridos?
“Es importante siempre hacer un diagnóstico previo antes de aplicar una terapia ya que hay muchísimas razones por las que un perro puede ladrar. Cada una de ellas se trata de diferentes formas. Sea cual sea el motivo, corregir los ladridos desmesurados de un perro requiere constancia y paciencia.”
Como siempre, agradecemos a Andrea por sus valiosas respuesta y aclaraciones. Desde Pancho's Kitchen esperamos que este blog haya sido de gran ayuda y si quieres saber más información, no dejes de contactar a Andrea en su Instagram o página web