Perros, gatos, peces, conejos, hámsters y otros animales de compañía son, para muchos de nosotros, un miembro más de la familia. Son parte de nuestros planes - especialmente perros y gatos que son con quienes solemos organizar los paseos y demás - y hemos asumido el compromiso de protegerlos y cuidarlos siempre.
Sin embargo, lamentablemente no todas las personas los ven así. En Panamá es muy común ver animales en las calles y el abandono y maltrato es algo que parece nunca acabar. Vemos colonias de gatos en varios puntos de la ciudad así como perros deambulando por la calle en busca de comida. Es realmente triste pensar que alguna vez ese animal fue miembro de una familia y hoy su suerte es incierta; un animalito abandonado siente miedo y desamparo porque sabe que su vida era diferente, sabe lo que era el calor de un hogar y hoy no lo tiene y además tiene que luchar para sobrevivir.
En nuestro país existen cientos de personas comprometidas con ayudar a estos animales: rescatistas independientes, grupos de rescate y organizaciones sin fines de lucro que se dedican a rescatar y rehabilitar mascotas para encontrarles un hogar. Hay otras que se encargan de esterilizar a los animales en situación de calle para evitar la sobrepoblación y romper con el ciclo de abandono y maltrato. Pero a pesar de todos estos esfuerzos sumados a la permanente campaña de tenencia responsable, día tras día se siguen abandonando o maltratando mascotas.
Probablemente muchas de nosotras hemos caminado o pasado por algún lugar y hemos visto un perro o gato que nos rompe el corazón; son muchas las preguntas que surgen porque es normal sentir un temor de no saber qué hacer si lo rescatamos, de no saber si tiene alguna enfermedad, si lo podremos cuidar económicamente mientras se recupera o de si le podremos encontrar un hogar. Y uno de los grandes problemas a los que debemos enfrentarnos es que (afortunadamente) en Panamá no existen albergues ni perreras.
Entonces viene la pregunta del millón y la razón de nuestro blog:
Encontré un animal abandonado o maltratado, ¿qué debo hacer?
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Primero que nada, lo más importante es no tomar decisiones impulsivas. Muchas veces se rescatan animales y luego la persona no sabe qué hacer con él o a dónde llevarlo. O piensa que solo con escribir a un grupo o fundación lo van a recibir, ignorando que cada día llegan muchísimas solicitudes de ese tipo y ellos tienen su espacio y recursos muy limitados.
Si estás considerando rescatar un animalito, debes tener presente que esto va a significar una inversión de tiempo, dinero y espacio.
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Evalúa el estado del animal: Si se trata de algún perro o gato atropellado, es importante que te asesores o pidas apoyo para su rescate. Por un lado, no sabes qué tan graves pueden ser sus heridas y un mal movimiento puede perjudicarlo aún más; por otro lado, los animales atropellados se encuentran muy estresados por lo cual pueden reaccionar de manera agresiva como mecanismo de defensa.
Si el animal no está atropellado y se encuentra aparentemente bien; mira qué tanto te deja acercarte y ten listo un pequeño equipo de rescate. Con esto nos referimos a tener una correa y collar o jaula, un platito con comida apetitosa para atraerlo, una toalla y lo que consideres necesario para que lo puedas rescatar de manera segura.
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Llévalo al veterinario: Independientemente de las circunstancias en que lo encuentres, es primordial que el perro o gato abandonado que acabas de rescatar reciba atención médica. Una revisión temprana puede tratar enfermedades visibles y descubrir aquellas que a primera vista o se ven como virus, heridas internas y condiciones que no se ven externamente. Además, el veterinario podrá determinar el mejor tratamiento para la pronta recuperación del animal.
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Busca u ofrécele un hogar temporal: Este es, quizás, uno de los pasos más complicados. Los hogares temporales son escasos porque generalmente están llenos y muchas veces las personas que dejan a los animalitos se desentienden del caso, dejando a los hogares temporales con saldos pendientes en las veterinarias o sin recursos para alimentar y mantener al animalito mientras es adoptado.El tiempo de adopción de un perro o gato es incierto: hay algunos que se adoptan muy pronto (especialmente los cachorros) y otros que pueden demorar. Esto también teniendo en cuenta de que el animal debería estar 100% recuperado tanto física como emocionalmente.
El hogar temporal tiene un papel clave en esto, pues es quien se dedica a sanar las heridas del cuerpo y del corazón para que los animalitos puedan olvidar los dolores de vivir en la calle y prepararlos para encontrar su nueva familia.
Aquí nos encantaría mencionar que ser hogar temporal es de las experiencias más bonitas y enriquecedoras que podrás experimentar; ver el progreso y la recuperación de un animal herido es de lo más bonito y que su final feliz llegue al encontrar a una familia que lo quiera para siempre.
- Adopción: Cuando entregues a un animal en adopción es importante hacer un proceso de entrevista para saber que esa familia o persona es la adecuada y que cuenta con el tiempo, recursos, espacio, disponibilidad y lo más importante, el COMPROMISO A LARGO PLAZO para tenerlo.
¿El abandono de animales se puede erradicar?
Esta es una pregunta a la que nos gustaría decir que sí, pero la realidad es más complicada.
Sin embargo, en lo que podemos trabajar día a día es en educar sobre la tenencia responsable de mascotas; comprender que un perro o gato es un compromiso de 10 años o más y que ellos dependen de nosotros para sobrevivir.
Entender y abogar por la esterilización para evitar la sobrepoblación canina y felina en Panamá así como para reducir el maltrato, abandono y enfermedades asociadas a la reproducción.
Y tener como primera opción la adopción antes que la compra. Al adoptar salvas una vida y te llevas a casa un perri-hijo o gati-hijo agradecido y lleno de amor que jamás te dejará de querer. También dejas de ser cómplice de los negocios de criaderos que muchas veces tienen en condiciones deplorables a los animales y obligan a las hembras a parir sin descanso.
Sé parte de la solución, no esperes a que “otro lo rescate”, a que “otro ayude”, a que “alguien haga algo”. Forma parte activa del cuidado de animales y anímate a ayudar de cualquier forma que te sea posible: Donando comida o medicinas, compartiendo en redes los casos, difundiendo entre tus amigos, ofreciendo transporte, donar para esterilizaciones u ofreciendo hogar temporal.
Cada granito de arena cuenta y muchas manos ayudando se convierte en una gran red en donde los grandes beneficiados serán nuestros amados animales.