¡Rasgos de personalidad que tienes en común con tu perro!

¡Rasgos de personalidad que tienes en común con tu perro!

¿Alguna vez te has puesto a pensar que tú y tu perro tienen cosas en común? ¿Has visto a personas y mascotas que se parecen en su forma de ser? Si la respuesta es sí, te contamos que puedes tener razón.

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Una investigación realizada por universitarios en Hungría y Austria dio como resultado que las personalidades de los perros y sus dueñas/os están muy relacionadas en 5 áreas e incluso, nuestro subconsciente tiene un papel súper importante desde antes de haber elegido a nuestra mascota.

De acuerdo con el estudio, los perros comparten estos 5 rasgos de personalidad con nosotros:

  1. Franqueza
  2. Amabilidad
  3. Extraversión (sociabilidad)
  4. Neuroticismo (inestabilidad emocional)
  5. Fidelidad

Es importante mencionar que este parecido no se puede atribuir única y exclusivamente a una “herencia” del dueño. Muchos de los perros estudiados mostraron estos rasgos cuando se los evaluó a ellos y no a su dueño.

De igual forma, los investigadores descubrieron que la cultura influye también en el desarrollo de las relación afectiva entre un humano y su perri-hijo así como si en el hogar hay más de un perro, ya que se evidenció que las personalidades de los perros se complementaban entre sí. Este último punto es bastante interesante porque queda en sugerencia que cada perro puede tener un rol en su casa.

Este estudio destaca que los estados emocionales, de corto y largo plazo, pueden moldear la personalidad de los perri-hijos y que estos detectan las emociones de sus humanos a través de los sentidos, siendo el olfato el más destacado. Además, el estudio sugiere que los niveles de cortisol, tanto en humanos como en perros, están “sincronizados por el estrés” y esto quiere decir que tu propio estrés puede tener un impacto en la personalidad de tu mascota.


¿Estás pensando en tener un perro? Así es como puede influir tu subconsciente

Al parecer, el momento en que decidimos comprar o adoptar un perri-hijo, es una decisión en la que el subconsciente tiene mucho que ver, puesto que todo indica que elegimos a nuestro perri-hijo basando en la evaluación de cómo complementarán nuestro estilo de vida.

Por ejemplo, una persona cuya personalidad es tranquila elegirá un perro que se ajuste a su forma de ser, una persona extrovertida probablemente elegirá un perro juguetón y amigable y así sucesivamente.

Sin embargo, el subconsciente no es 100% responsable. Muchas veces tomamos esta gran decisión basado en aspectos estéticos, de raza o de tamaño, pensando en las cualidades que necesitamos que cumpla. Por ejemplo, quienes viven en apartamentos difícilmente elegirán un perro de tamaño grande porque piensan que los de tamaño pequeño estarán mejor… pero si no toman en cuenta su personalidad, igualmente puede ser un perri-hijo que demande mucha atención, tiempo y energía. Por eso, ya sea que adoptes o compres, es importante evaluar la personalidad de la mascota y ver si realmente se adapta al estilo de vida que llevas. Muchas veces, al tomar esta decisión de manera superficial, llevamos un nuevo miembro al hogar que no se adapta del todo a cómo somos y esto puede desencadenar problemas y lo más temido: abandono.

¿Cómo le influye a tu perri-hijo tu estado emocional?

Recordemos que desde la antigüedad existe una estrecha relación entre los perri-hijos y la humanidad. Desde que inició su proceso de domesticación hasta el día de hoy, no es sorpresa ver que las personalidades de muchos perri-hijos sean un reflejo de la de sus dueños.

Y es que los perri-hijos son tan increíbles que ellos pueden percibir nuestras emociones a través de su olfato; saben cuando estamos tristes, felices, enojados, tranquilos y mucho más y en su mayoría, ellos actúan en consecuencia a nuestro estado de ánimo.

Cuando un humano está bajo constante estrés y preocupación, se ha observados que sus perri-hijos pueden empezar a manifestar problemas de comportamiento como hacer sus necesidades en cualquier lado de la casa, destruir cosas, ladridos incesantes, entre otros y esto se puede atribuir a que sienten el estrés constante de su humano por lo cual, de cierta forma, terminan “sintiéndolo”.

¿Y los perri-hijos pueden influir en sus humanos? Aparentemente no. Los estudios indican que esta influencia emocional es unidireccional y que la principal razón se debe a que nosotros somos el “centro del universo” para nuestros perri-hijos mientras que nosotros contamos con una red social más amplia.

Ojo, no es que nuestros perri-hijos sean una copia nuestra. Ellos tienen su propia personalidad pero a medida que se da la convivencia, aprenden a saber cómo nos sentimos y se van amoldando. Por esto es sumamente importante que, si notamos que a nuestro perri-hijo le pasa algo, nos veamos a nosotros mismos y nos preguntemos si nos pasa algo. Al final, una de las posibilidades es que estén manifestando algo que nosotros tenemos.

Tratar de estar serenas y tranquilas es una forma de mantener equilibrados a nuestras mascotas, disminuir su estrés, hacerlo sentir seguro y amado y por ende aumentar su confianza.

De igual forma también debes identificar las cosas que a tu perri-hijo, por cuenta propia, le generan estrés o temor. Por ejemplo: las tormentas, las visitas al veterinario, los baños, ruidos fuertes, etc. Para que puedas trabajar en algo específico para él para ayudarlo con su temor y calmarlo.

Para finalizar también te contamos que así como los humanos, los perri-hijos también pueden tener cambios en su personalidad a lo largo de su vida, no solo porque va de la mano de la edad sino también características propias de la raza e incluso de las cosas que ha vivido. Por ejemplo, un perri-hijo rescatado que pudo tener alguna situación de maltrato o abandono, inevitablemente vendrá con un miedo a sus espaldas y este miedo puede irse a medida que vamos trabajando en su confianza y se sienta más relajado.

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Sin duda alguna este es un tema que a muchas nos encantaría conversar… y es que tenemos tanto en común con nuestras mascotas que seguramente más de una vez has escuchado decir que tienen la misma forma de ser.

¿Qué rasgos de personalidad compartes con tu mascota? ¡Déjanos tu comentario!

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