Todo lo que debes saber antes de dar una mascota como regalo de Navidad

Todo lo que debes saber antes de dar una mascota como regalo de Navidad

Llega diciembre y con él la ilusión de los arreglos navideños, las deliciosas cenas, el amigo secreto, tiempo entre familia y amigos y por supuesto los regalos, que se han convertido en una tradición importante para estas fechas, especialmente para los pequeños de la casa quienes, con mucha ilusión, esperan ansiosamente ver las sorpresas que Papá Noel o el Niño Dios les ha traído.

Y, entre la lista de deseos que ellos hacen podemos encontrar de todo: carritos, muñecas, pelotas, juegos de laboratorio, trenes, viajes a Disney, un hermanito/a y por supuesto no faltará quien pida una mascota. Año a año se genera un debate sobre si es buena idea dar mascotas como regalo de Navidad, más que nada porque muchas veces esta decisión es tomada a la ligera y no se analiza o prevé el verdadero compromiso que esto conlleva, por eso desde Pancho's Kitchen queremos invitarte a reflexionar antes de regalar una mascota a tu hijo/a o a alguien más que lo ha pedido.

dar un gato como regalo de navidad debe ser una decisión responsable

Todo lo que debes saber antes de dar una mascota como regalo de Navidad

La responsabilidad que conlleva tener una mascota

No importa de qué animal se trate, ya sea desde un pequeño pececito, una tortuga, un hámster, un conejo o un pájaro, hasta los más populares perri-hijos o gati-hijos. Traer un animal a casa va mucho más allá de regalar, implica tiempo, dinero y cuidados a largo plazo.

Antes de elegir, debemos analizar a consciencia cuál es la mascota que mejor se ajusta a mi estilo de vida y al de mi familia. Porque no es lo mismo traer a casa un hámster que un perro; no consumen la misma cantidad de comida, ni requieren el mismo tiempo y atención (a los hámster no hay que sacarlos a caminar mínimo media hora, mientras que a los perri-hijos sí), no ocupan el mismo espacio, etc.

Si queremos regalar una mascota a nuestros hijos en Navidad, debemos tener presentes que, desde que el animal llega, hay que involucrarlos en su cuidado para que vayan trabajando acerca de la responsabilidad de cuidar a otro ser vivo. Igualmente si estamos pensado en dar una mascota como regalo a otra persona que no sea parte de la familia, debemos estar seguros de que es una decisión con la que todos en la casa estén de acuerdo y tengan el tiempo y los recursos para mantener al nuevo miembro del hogar.

Según la especie elegida, cada una requerirá mayores o menores cuidados, ya sean de veterinario, de higiene, de alojamiento, de alimentación y de su correcto proceso de educación. Aquí debemos ser muy objetivos y pensar si la persona que recibirá a esta mascota como regalo de Navidad podrá dedicarle el tiempo y cuidados que necesita. Por eso es fundamental comprender cuál es su estilo de vida (por ejemplo si trabaja o viaja mucho; si vive sola o en familia, si es una persona que hace ejercicio o no tanto, etc.)

No sería muy responsable de nuestra parte dar una mascota como regalo de Navidad si no estamos 100% seguros de que la persona que la va a recibir va a poder cuidarla por tiempo indefinido. Regalar una mascota a una persona que no está preparada para recibirla, deja de ser un acto de amor especialmente con el animalito. En lugar de eso, podemos elegir un libro o una experiencia (ir de voluntario a un albergue o participar en una jornada de adopción, por ejemplo) que le enseñe poco a poco qué significa tener un animal de compañía, para que más adelante esté completamente seguro si es algo que desea y con lo que podrá lidiar.

los peces también son animales que requieren atención y cuidado

Toda la familia debe estar de acuerdo con la llegada de una nueva mascota

Si has confirmado que la persona desea tener a su lado un animal y que además podrá cumplir con todos los cuidados necesarios, debemos consultarlo también con todos los integrantes de su familia. Incluso si es nuestro hijo o hija quien va a recibir una mascota como regalo de Navidad, es una decisión en la que todos deben estar de acuerdo porque, de una u otra forma, todos se verán involucrados en su cuidado.

Es bien sabido que los niños que piden un animal para Navidad, siempre prometen cuidarlo y cumplir con todo lo que se necesita, pero es nuestra responsabilidad como adultos comprometernos con su cuidado, supervisión y con explicarles a los más pequeños cuáles serán sus tareas de cuidado según su edad. Igualmente esta puede ser una excelente oportunidad para que los niños adquieran responsabilidades y aprendan sobre el cuidado de un ser vivo.

La responsabilidad de cuidar un animal implica considerar las necesidades para cada especie, hay que tomarse un momento para leer e investigar todo: desde sus cuidados básicos, hasta las enfermedades comunes y tiempo promedio de vida.

Un compromiso de varios años. El abandono no es una opción.

Dependiendo del animal, cada especia puede vivir desde un par de años o 15 años o más siendo el caso de perri-hijos y gati-hijos. Por lo cual debemos estar conscientes de que es un compromiso que va de largo, con sus buenos y malos momentos, y que afectará muchas de las decisiones que tomemos en adelante: viajes, mudanzas, nuevos miembros en la familia, presupuesto mensual, emergencias, etc.

Lamentablemente hay quienes asumen este compromiso de manera temporal y terminan dando su mascota a alguien más o peor aún, los terminan abandonando a su suerte. Cabe la pena recordar que en Panamá el abandono y maltrato animal está penado por la Ley 70, y más allá de esto, abandonar a un animal es algo sumamente egoísta e injusto. 

Una de las razones por las que regalar un mascota en Navidad es motivo de debate es porque, no solo en Panamá sino a nivel mundial se elevan las cifras de animales en albergues o abandonados dentro del primer trimestre del año siguiente. ¿Por qué? Porque pasada la euforia de las fiestas y los regalos, son muchos los niños y las familias que pierden el interés por el animal, que se dan cuenta de que no pueden hacerse responsables de él, toman conciencia del desembolso económico que conlleva, o simplemente se aburren y ya no los quieren. 

Algunos datos curiosos que debes conocer

  • De acuerdo a varias fundaciones y centros de rehabilitación animal de Estados Unidos y España, se estima que cerca del 60% de mascotas que se regalan en Navidad son producto de una decisión unilateral y no una decisión consensuada por toda la familia. 
  • 57% de los padres que optan por dar una mascota como regalo de Navidad considera que la responsabilidad de cuidar al animal recaerá en el hijo o hija, cuando en realidad acabará siendo una responsabilidad de todos los miembros de la familia.
  • Alrededor de un 82% de los niños piden un perro para Navidad, seguido por los gatos en un 30% y otros animales como peces, hámsters o tortugas ocupan un 11%.

    un perro es una responsabilidad de varios añosAntes de regalar una mascota por Navidad, evalúa lo siguiente:

    1. COMPROMISO: va de la mano con lo que mencionamos antes, una mascota es una responsabilidad de varios años independientemente de las circunstancias, no de unos cuantos meses. Considera realmente si esa persona o familia está en la capacidad de cuidar a un animal de ahora en adelante.

    2. REFLEXIÓN: Ante una decisión tan importante como es la de comprometerse con el cuidado de un animal durante tantos años es necesario mantener una actitud serena y no dejarse llevar por un impulso emocional. Hay que valorar todos los aspectos que comportará incorporar un nuevo miembro a la familia.

    3. APRENDIZAJE E INFORMACIÓN: Antes de tomar la decisión, también es importante tomar conciencia de las necesidades que tiene el animal y ver si encajan con las expectativas y estilo de vida que tenemos nosotros o la persona/familia a quien le vamos a dar un animal. Hay que informarse de qué necesitará (cuidados, afecto, actividad) y entender las obligaciones que se adquieren desde su llegada.

    4. ELIGE ADOPTAR ANTES QUE COMPRAR: En Panamá hay cientos (por no decir miles) de perri-hijos y gati-hijos que esperan ansiosamente un hogar y ser parte de una familia. Muchos de ellos nacieron en la calle y muchos otros fueron maltratados o abandonados... todos merecemos una segunda oportunidad, así que si es posible, considera adoptar y cambiarle la vida a un animalito para siempre antes que comprarlo. 
    Por último pero no menos importante, recordemos que un animal es un ser vivo, no un juguete ni un regalo, ellos son seres que sienten y que, a diferencia de nosotros, no tienen quien los defienda excepto nosotros mismos. Seamos agentes de cambio y asumamos la llegada de una nueva mascota de manera responsable y permanente.
    Poniendo en una balanza los compromisos que adquirimos al recibir una mascota en la familia, no son tan elevados ni costosos como los beneficios de convivir con ella. Se trata de un privilegio que nos dará una gran satisfacción personal y seremos más felices. Pero si no estamos completamente seguros del desafío, es mejor no intentarlo.
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