¿Cómo cuidar a mi perri-hijo en su vejez?

Si hay algo que quisiéramos muchos padres de perri-hijos es que ellos sean eternos. Nos encariñamos tanto con ellos que cada vez que tenemos que decirle adiós a un mejor amigo, nos deja un vacío muy profundo. Y es que los perros son excelentes amigos, son muy nobles y entienden muy bien tus estados de ánimo… es imposible no amarlos. Y nosotras sabemos mejor que nadie, la relación tan especial que vivimos con ellos.

Como mamás/papás perrunos, buscamos ofrecerle a nuestros perri-hijos la mejor calidad de vida posible y, a medida que van pasando los años, hay que dar atención extra a nuestros mejores amigos, porque al igual que nosotros, empiezan a envejecer y por ende a necesitar cuidados especiales.

Afortunadamente está dentro de nuestras manos brindarle lo mejor para que vivan felices y plenos durante esta etapa de su vida. Dentro de las cosas más importantes esta cuidar su salud bucal, estimularlos física y mentalmente y brindarle comida con nutrientes adecuados a su edad.

Hoy queremos compartir contigo algunas maneras en que puedes ayudar a tu perri-hijo durante sus últimos años de vida.

¿A qué edad se considera senior a un perro?

Se considera a un perri-hijo como un perro mayor a partir de los 7 años de edad. De esto hay algunos factores que pueden marcar la diferencia entre un perro y otro: raza, tamaño, condiciones médicas, actividad física, discapacidad, entre otros. No porque un perro tenga 7 años o más ya va a ser un perro viejito y frágil… esto va a depender principalmente de lo que te acabamos de mencionar. Hay razas de perros grandes y gigantes que envejecen mucho más temprano que otros perros de razas más pequeñas.

Así como dedicamos mucho tiempo a entrenar y educar a nuestro perri-hijo de cachorro igual será cuando sean mayorcitos. Debemos entender que algunas cosas irán cambiando con el paso del tiempo y debemos estar preparados para atenderlos y cuidarlos de la mejor manera.

¿Cómo cuidar a tu perri-hijo para que esté sano y feliz hasta la vejez?

Si bien hay cuidados que son específicos para cuando un perro llega a la vejez, hay otros cuidados que se deben dar a lo largo de su vida justamente para que lleguen lo más sanos posibles a esta etapa.

Cuida sus dientes: Cuidar la salud dental de tu perri-hijo permitirá que llegue a la adultez sin problemas, no sólo relacionados a sus dientes sino en general. Una buena alimentación y cepillar periódicamente los dientes de tu perri-hijo evita enfermedades bucales, dientes infectados, sarro, entre otros. Una enfermedad oral puede causar o empeorar otras enfermedades y generar mucho dolor en tu perri-hijo si no se trata a tiempo.

Alimento con proteína de alta calidad: Brindarle una buena alimentación a tu perri-hijo desde cachorro es lo mejor que puedes hacer para que llegue en el mejor estado posible a su vejez. Los perros adultos necesitan una buena cantidad de proteína y cuanto más digerible y mayor contenido de humedad tenga la comida, será más fácil para ellos de procesar.

El mejor y más saludable alimento para los perri-hijos, independientemente de su edad, debe ser comida natural, sin procesar y sin químicos ni aditivos dañinos. La proteína debe ser la base de su alimentación a lo largo de su vida. En Pancho’s elaboramos nuestros alimentos con los ingredientes más frescos y de mejor calidad, porque sabemos y creemos que ellos merecen una alimentación igual de buena que la nuestra.

Mantenlo en movimiento: Los perros mayores y muy mayores todavía necesitan ejercicio físico diario para mantener su buena condición física. Claro está que no es lo mismo hacer ejercicio con un cachorro o perro joven que con un perro mayor… pero ellos tienen que realizar ejercicios acordes a su edad y estado físico. La Dra. Karen Becker menciona 3 tipos de ejercicios de fortalecimiento que pueden ser de gran ayuda para perri-hijos mayores:

• Ejercicios pasivos de rango de movimiento
• Ejercicios de equilibrio y movilidad
• Ejercicios localizados para los músculos que sostienen el cuerpo

Además, los ejercicios de estiramiento, además de ser riquísimos para ellos, ayudar a mejorar el bienestar general de tu perri-hijo.

Llévalo al veterinario 2 veces al año: En las mascotas mayores hay que poner atención y revisar periódicamente su peso, masa muscular, rango de movilidad, dieta y plan de ejercicios para ver cómo está el funcionamiento general de su cuerpo y que el veterinario pueda indicar los pasos a seguir y si se le debe dar algún suplemento vitamínico o terapia especial.

Los chequeos de bienestar general en perros adultos son muy buenos para prevenir y detectar tempranamente cambios en su salud y hacer las adecuaciones necesarias a su nuevo estilo de vida.  También es importante realizar exámenes de sangre o químicos, de ser necesario, para detectar el estado general de sus órganos internos e índice que grasas.

Vida cómoda: A esto nos referimos con que si en algún momento notas que tu perri-hijo mayor siente molestia o está inquieto, no debes asumir que es por su edad. Es importante que antes cualquier síntoma o comportamiento inusual lo lleves con su veterinario para descartar algún dolor. En los perros adultos es importante mantener un peso saludable y que sean físicamente activos dentro de sus posibilidades… esto ayuda a mantenerlo sano y a prevenir o controlar enfermedades como la artritis y enfermedades degenerativas propias de su edad.

De ser necesario, existen terapias como la acupuntura que puede liberar tensión, aliviar dolores localizados en su cuerpo y mejorar la movilidad de tu perri-hijo en sus últimos años.

Brindarle masajes relajantes también permite que sus músculos se mantengan tonificados y reduce la distensión asociada a su edad avanzada. Además, mejora la circulación, estimula el drenaje linfático y alivia la rigidez muscular.

Nosotros hicimos un blog dedicado a los masajes para perros, te recomendamos leerlo para que tengas una inspiración.

Velar por su movilidad: Es normal que a medida que un perro envejece, vaya perdiendo su agilidad y su movimiento se vuelva más limitado y lento o vaya perdiendo la agudeza de su vista o equilibrio. Por eso importante evaluar si requiere asistencia para subir a ciertos lugares como, por ejemplo, la cama o el auto. Actualmente existen a la venta rampas y escaleras plegables que pueden ayudar a tu perri-hijo a subir.

Revisa sus sentidos: Los perros con problemas de visión se pueden orientar aún, ya que recuerdan la distribución del hogar, por eso es recomendable no haces grandes cambios en la ubicación de los muebles ya que se pueden estrellar con ellos. Igualmente, si ves que un objeto puede ser un obstáculo para él, considera cambiarlo de lugar a un sitio que no frecuente mucho.

Si tu perri-hijo tiene problemas para escuchar o ver también puedes usar señales de olor como aceites esenciales para que se puedan orientar.

Continúa con su socialización y estímulo mental: No importa la edad, tu perri-hijo es un animal social… mantenerlo en contacto con otras personas y animales lo mantiene alerta y con su cerebro en constante funcionamiento. La convivencia controlada y por cortos períodos es muy positiva para él al igual que los juegos controlados. Mantener su entorno enriquecido con interacciones con el mundo que lo rodea le previene o detiene la confusión mental y el deterioro cognitivo. Establecer una rutina diaria también le ayuda a reducir la ansiedad e incertidumbre mental y los juguetes continúan estimulando su cerebro.

Escribir este blog ha sido un sabor agridulce para nosotros, puesto que tenemos perros y los amamos y solo pensar en su vejez nos ocasiona un poco de tristeza. Pero, así como los amamos, entendemos que esto es parte de la vida y que si podemos brindar a nuestros perri-hijos la mejor calidad de vida posible, habremos cumplido con nuestra misión hacia ellos.

Disfruta a tu mascota, dedícale tiempo de calidad y quiérelo mucho… cada vez que puedas crea momentos que puedas recordar junto a tu mejor amigo 🐾❤️.